Hablando Con Un Desconocido

Final #2

Estaba Caminando tranquilamente por los pasillos del instituto mirando a mis alrededores, el clima no era el mejor que digamos, había viento pero estaba el sol, era un tanto extraño.

Mientras caminaba, note que había un chico con cabello castaño peleando con otro chico. Lo ignore y segui mi camino.

El timbre solo y me fui directo al salón que me tocaba, faltaban dos clases mas para que terminara el día y estaba un tanto cansada, aún así era viernes tendría sábado y domingo para dormir todo el día. Cuando llegue al salón me senté en el último lugar de la clase, no soy muy sociable que digamos.

La clase comenzó y el profesor no llego, los alumnos estaban jugando en el salón, todos tenían más de 17 años pienso que ya están muy grandes para ese tipo de cosas, creo que desde que me he peleado con derek me volví más amargada de lo normal, me parece un tanto ridiculo porque no lo conozco, solo se que es de aquí.

Pasaron las clases y era hora de salir, estaba un tanto feliz por que tendría dos días para descansar.

Mientras caminaba pase por una cafetería, entre al lugar y pedí un café mientras estaba fui a sentarme en una silla que estaba cercas del mostrador, mientras esperaba empeze a mirar el lugar, paredes blancas, el piso era color café y había muchas mesas y sillas en el lugar, era lindo.

Mire al lado mío y en este había un chico de cabello negro que vestía de negro, este miraba su celular, seguí observándolo cuando el se dio cuenta.

–Hola,¿porque me miras tanto?– pregunto. Mis mejillas se pusieron rojas

–No te miraba a ti– respondí mirándolo fijamente

–No me intimidas– hablo y me miro de la misma manera.

–Nunca te pregunte, o sí?–respondí

–te llaman– hablo apuntando hacia el mostrador donde había una chica con el café en las manos esperando a que fuera por el.

Rápidamente corrí por el y camine hacia la puerta, ignorando la conversación de aquel chico.

–Espera– El chico anterior me detuvo corriendo hasta que llego hacia mi.

–¿que quieres– respondí sin mirarlo

–Soy derek– dijo antes de voltear e irse hacia la cafetería. Yo hice lo mismo