Capítulo 2: Finales grises.

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El camino en auto fue incómodo, me sentía asfixiada. Pensé en cuantas veces me había subido a este auto: las risas, las bromas, las pláticas profundas, pero después los silencios incomodos, los enojos, las lágrimas, el no saber decir nada.

La parte más cobarde de mí quería salir huyendo de aquí, evitar a toda costa las explicaciones y hacer lo que tenía planeado, desaparecer. Pero el plan había fallado, él lo había descubierto, me conocía, sabía que esto era bueno para mí, la oportunidad que estaba buscando, pero al mismo tiempo, sabía que no era solo mi deseo de crecer lo que me llevaba a irme. Estaba huyendo, escapando de mis sentimientos.

Durante todo el trayecto me ignoró. Se centró en la calle, con el ceño fruncido y su habitual expresión de frialdad. Ese era su escudo, la burbuja que creaba cuando tenía que fingir que no le dolía algo, no estaba acostumbrada a esa expresión, siempre nos habíamos contado todo, el menos que yo, me había costado trabajo romper ese silencio al que estaba acostumbrado, evitando que la gente notara su dolor. Ahora, tenerle aquí con la incomodidad y silencio ahogándome, me recuerda cómo nuestra amistad llegó a este punto, donde no podemos ni mirarnos.

El auto se detuvo en la playa, hacía un frío terrible, pero ya estaba acostumbrada al clima. Él era un caballero, así que usualmente esperaría que bajara del auto y abriera la puerta, pero no quería eso, deseaba estar lo más lejos de él, para este punto ya no tenía ganas de decir nada, quería dejarlo que hablara y luego irme como ya había planeado, ya era demasiado tarde como para pensar en aclarar las cosas.

Noté su mirada de reproche cuando abrí la puerta, pero la ignoré, el viento frío golpeó mi cara y ayudó a sentirme más tranquila, a ser consciente de que no estaba soñando, era real, él y yo nos estábamos separando, había llegado el momento.

Me concentré en las olas para no mirarle mientras me recargaba en el capo del auto. Sentí su calor cuando se puso a mi lado, era obvio que ninguno de los dos sabía por dónde empezar dado que nunca realmente imaginas que perderás a un amigo, puedes pensar en una pareja separándose, pero a tu amigo más cercano imaginas que se quedará ahí toda la vida sin importar que pasé. Pero esto es lo que pasa cuando al paso de los días sientes que esa persona para ti ya no solo es un amigo, que la etiqueta de amigo es molesta, mientras le es fácil bromear sobre tus sentimientos como si no existiera dicha posibilidad. En este punto envidio su capacidad para bromear, ojalá pudiera hacerlo, así me sería fácil salir con alguien y bromear como él, dado que no pasará nada.

Siento su cabeza en mi hombro, para este punto me tenso, habíamos suspendido cualquier tipo de contacto físico desde ese día, dado que no deseaba tenerlo muy cerca. Pero para él aún existe esa confianza que hace tiempo yo le perdí.

- ¿Es triste, no? -preguntó sin mirarme -Hasta hace unos meses era la primera persona a la que corrías cuando algo, por más mínimo que fuera, pasaba en tu vida y ahora...ni siquiera merezco que te despidas de mí.

Estaba dolido, me impresionaba como no simplemente se hacía el frío, dónde había quedado el hombre bromista que conozco, pero había reproche y enfado en su voz. Sin embargo, eso ya no importaba, le di muchas oportunidades de venir tras de mí, en este punto mi dignidad estaba harta de él y me impedía volver a intentarlo. Si tan solo hubiese sido un poco más considerado ese día, si tan solo hubiese podido seguirle viendo como amigo, entonces ahora estaríamos haciendo esto de otra forma, pero el hubiera no existe, yo no pude detener mis deseos y el no pudo ser un caballero como parecía.

-Lo es- coincidí- Pero, nada es para siempre. – repetí las palabras de Hanna.

Levantó la mirada hacia mí y comencé a caminar, quería sentir el viento frío de las olas contra mi cara por última vez, sentirme viva. Sí, tal vez en California había más olas, pero no importa, nunca será lo mismo, así como cualquier amigo nunca sería lo mismo que compartir con Jackson. Caminé y giré para verificar si me seguía, justo como pensé solo se mantuvo observándome.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2018 ⏰

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