*MATT*
No pude dormir en toda la noche, el rostro de Abril se colaba entre mis pensamientos, no fui capaz de hacerlo, de besarla.
Me levanté de mi cama y fui directo al baño, gire hacia el espejo, unas grandes ojeras asomaban bajo mis ojos. Me duche, luego me vestí, arregle un poco mi cabello y salí. Iba a ser un día incomodo tanto para Abril como para mi.
Llegue a la entrada y fui directo a mi clase, el salón aún seguía cerrado, decidí esperar en las escaleras junto al mismo, pero hacia alguien sentado allí; era Abril, estaba con sus audífonos y leyendo un libro sentada en uno de los escalones *Me siento junto a ella? O no?* pensé. Luego de una batalla mental decidí sentarme junto a ella.
-Hola- dije. Ella bajo un poco su libro, me vio y sonrió.
-Hola- respondió, quitándose uno de los audífonos.
-Porque tan sola?- pregunte con una pequeña risa.
-Dani esta enferma y Andrew llegará tarde- dijo levantando sus hombros.
-Entiendo, Que escuchas?- pregunte, me estaba comenzando a poner nervioso. Ella tomó el audífono que se había quitado anteriormente y me lo paso para que escuchara con ella, terminamos moviéndonos al ritmo de la música hasta que vimos al maestro llegar y decidimos entrar.
***
Fisica...la detesto, además el maestro es tan aburrido. No me concentraba, me gire hacia Abril y prácticamente se estaba quedando dormida. Arranque una hoja de mi cuaderno.
*hola*- escribí en la hoja y se la lance, lo que hizo que se sobresaltada, luego la comenzó a ver y escribió.
*hola*- recibí la hoja, ella se había puesto a dibujarle detalles como si fuese un chat de whatsapp.
*Enserio te pusiste a hacer todo esto?* -M
*Pues si, estoy muy aburrida y aproveché* -A
*le hiciste todos los detalles*- dije observando como en la parte de arriba había escrito la hora y la batería a medio cargar.
*Si, lose*-A
*Porque la batería baja?*-M
*Mi teléfono está apunto de morir*-A
*Y este también jajaja*- M
*Batería Baja*- escribió e hizo el cartel de advertencia de la batería.
*jajaja súper creativa*-M
Seguimos hablando y no parábamos de reír, ya íbamos por la tercera hoja y el maestro cada vez nos miraba más mal, pero no me importaba, estaba riendome con Abril y me encantaba verla reír.
Por momentos como estos, no quería volver a alejarme de Abril nunca.