Those Pretty Glee Secrets

6. During The Song

Llegó mi hora favorita: Glee. Es mi favorita porque es divertido ver como todos se mezclan entre sí, como pelean, como tratan de entenderse. Es un desorden lindo.

Quinn siempre mira a Rachel, a veces con ternura, otras con rabia. Obvio, la nena le trata de quitar el novio.

Santana y Brittany están en su mundo, pero eso no evita que Santana diga comentarios hirientes de vez en cuando. Sólo llegué a mandarle un mensaje.

"Te reto a quedarte callada durante el resto de esta clase, eres patética. -G"

Funcionó muy bien, pues no volvió a abrir la boca durante el resto del día. De todas formas, nadie extrañaba sus palabras.

-Está aquí -escuché a Santana susurrar.

-O estás paranoica -dijo Quinn -. No creo que esta persona sea capaz de arriesgarse tanto para acosarnos. Quizás sí es sólo una broma.

-Pero sabe cosas muy personales -volvió a decir, defendiéndose -. Es imposible que sepa lo mío, o lo que sea que sea lo tuyo.

Quinn se tensó, Santana estaba en lo correcto. Aún así, no las he amenazado, sólo le he hecho saber que sé sus secretos. Parece que ese momento será muy divertido de ver.

-¿Podrían dejar de hablar? -dijo Mercedes -. Dejen sus rumores para otro día.

-Tú no nos dices que hacer, Aretha. Además, esto no te incumbe -respondió Santana, ganándose una mirada fulminante por parte de todos -. ¿Qué? Ella empezó.

-Bien -interrumpió William -. Como decía, ¿alguien quiere ser el primero en presentar su tarea semanal?

Como siempre, Rachel levantó la mano. Sin decir palabra alguna, fue hasta el piano, dejó sus partituras y se preparó para cantar.

-La canción que cantaré ahora es... -comenzó con su verborrea.

La verdad, ni me fijé en qué canción cantó, o cómo lo hizo. Sólo me fijaba cómo las tres chicas a mi disposición aprovechaban que la atención estaba enfocada en Rachel para seguir discutiendo del tema.

Cuando finalmente la judía terminó de cantar, sonreí, fingiendo haber entendido todo y aplaudí fuertemente. Igual, nadie se daría cuenta si lo hice o no; soy prácticamente invisible.

Ahora tenía cosas más importantes que averiguar, más secretos y más sustos por dar.