Capitulo 2

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-¿Me vas a decir de una vez para qué me has llamado o no?- Le pregunté. La verdad, no tenía ni idea de qué hacía esa chiquilla convocando demonios en su habitación.

-¡Tu limítate a seguir el contrato! Por cierto, ¿Qué vas a hacer cuando vengas conmigo? Porque a ver como. te las apañas para acompañarme si estoy en clase, por ejemplo.

-No te preocupes, puedo ocultarme de cualquier humano.

-Vale, ¿y que harías si alguien me ataca?

-Eso depende de lo que quieras tú en ese momento. Te defendería, pero depende de la situación los dejaría inconscientes o los mataría. ¿Es por eso por lo que me has invocado? ¿Temes que alguien te ataque?

-Es mucho mas complicado que eso, y es tarde, ya te contaré mañana. ¡Venga, a que esperas, desaparece, que me tengo que cambiar y acostarme!

-Ya va, ya va... Que malos modales de verdad...

Pero solo me oculté, quería ver como se cambiaba. Pensaba conseguir como sea el alma de esa humana, y quería ver su cuerpo antes de llevármela.

Se quitó la camiseta y los pantalones, debajo llevaba un sujetador y unas bragas grises, sencillas, pero que le sentaban muy bien. Estaba bastante bien, desde luego... Dentro de poco se convertiría en toda una diosa.

Se metió en la cama y apagó la luz. Antes de volver a mi dimensión (Menos mal que cuando no nos llamaban podíamos volver a casa, no soportaría estar tanto tiempo fuera) no me pude resistir a fastidiarle un poquito. Soy un demonio, no me juzguéis.

-Que sepas que esas bragas te hacen un culo tremendo guapa.-Y, guiñándole el ojo, desaparecí.

-¡Te odioooooooo!

-¿Por qué?¿Esque he hecho algo malo?-Contesté intentando parecer lo más inocente posible.

-¡Te dije que desaparecieras!¡Que desaparecieras, no que me espiases medio desnuda!

Que dulzura de niña, de verdad. Encima que le eché un piropo y todo... Se lo merecía, desde luego. Se acababa de levantar, y ya me estaba chillando. Menudo escándalo.

-Que sepas que tu madre está subiendo la escalera. ¡Venga, vístete, que tienes que ir a clase!-Y me oculté.

-¿Cariño, estás despierta? ¡Date prisa, que vas a llegar tarde!

-Ya voy mamaaa... Me estoy vistiendo.

-Vaja pronto a desayunar, que tu padre te está esperando para llevarte.

-Que siiii, que ya vooooy.

Empezó a sacar el uniforme de su instituto del armario. Sonreí, divertido. Una falda algo por encima de las rodillas y una camisa blanca. Con el calor que hacía, seguro que había un buen espectáculo.

-Vamos "cariño", o llegaras tarde.

-Cállate idiota.

Reí. Desde luego, me lo estaba pasando bien.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2013 ⏰

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