The Secret Of April - La Sangre de Negan-

Capitulo 1.

Daryl

De repente un estallido, nos da la oportunidad de escapar incluso antes que Negan rompa la cabeza de Aaron con Lucille.

Intento llevarme a Maggie conmigo, pero en medio de la nube de pólvora escucho a Rick decir que corra, que me vaya al Norte, que nos encontraremos luego.

Estoy herido, creo que la herida de bala comienza a infectarse y no me siento del todo bien, pero corro con todas mis fuerzas a través del maldito bosque. No puedo regresar a Alexandria, aun tenemos que mantener nuestro hogar a resguardo.

No logro ver absolutamente nada. No tengo armas. Estoy a la defensiva, pero me he alejado lo suficiente. Decido estar en lo alto de un viejo árbol, hasta ver la luz del día y seguir mi camino.

April

No pude dormir... Ese estallido en medio de la noche me tiene inquieta. Debe haber sido en un radio de al menos 60 kilómetros, pero no debo descuidarme.

Debo salir de mi escondite y conseguir gasolina para mi generador, o no tendre energía, y no es nada agradable estar a oscuras, solo con el silencio de esos zombies rondando por allí.

Apenas logro desayunar un Ginger Ale, decido tomar mi cuchillo y subir la escalera. Abro con cuidado la tapa del depósito que es mi hogar temporal y permanezco en silencio para descubrir si hay compañía de la mala. Decido que estoy a salvo, y salgo de allí.

Vuelvo a poner la tapa de la entrada con sumo cuidado y me marcho dirección opuesta a la explosión. No necesito cruzarme con Los Salvadores, no otra vez...

(Unas horas más tarde)

No solo conseguí combustible, sino además cigarrillos y algo de chocolate de la vieja gasolinera. Hoy he sido una chica con suerte. O al menos eso creo, cuando veo que los hombres de Negan merodean mi refugio.

-Demonios! – Susurro por lo bajo y me escondo bajo un vehiculo abandonado. Estan buscando algo. Conozco demasiado bien sus movimientos... Grupos de 8, armados, en formación de V, con el más hábil al frente.

Pero no, hoy no será el día, no pienso dejar que me atrapen. Espero un tiempo prudencial y salgo de mi escondite, caminando muy despacio hacia la puerta del depósito.

Pero no, Dios! Ese tipo allí, ese imbécil tirado en el piso va a hacer que lo vean, me vean y acabemos muertos por su culpa...

Me acerco por detrás, muy despacio y le pongo la mano en su boca. Reacciona ante esto, y me toma del brazo con violencia, haciendo que caiga sobre él.

Esos ojos... - Pasan alrededor de 30 segundos hasta que reacciono y le pido con una amable seña que me suelte, y que cierre la boca.

Me incorporo, y le digo que me siga, si seguimos tardando van a vernos. Y nadie quiere eso.

El está herido, y tengo que ayudarlo a caminar. Eso significa dejar el galón de combustible y estar a oscuras en el único lugar seguro que tengo, con un completo desconocido.

Esto no suena nada, nada bien.