Miraculous Ladybug - Secreto de Superhéroes

Capítulo 15: Pérdida

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Oh No.

Oh No puede ser.

- ¿Marinette Dupain Cheng? – Gabriel notó rápidamente el parecido entre la compañera de su hijo y la mariquita. Pero él desde un principio ya lo sospechaba. Una vez fue a protegerlo de un akuma y esos aretes le sonaban parecidos.

- ¿C-Cómo...? – Los superhéroes estaban tan confundidos que apenas eran capaces de procesar la información

- ¿Qué está pasando? – Chat Noir fue el primero en romper el hielo, Pero su voz sonaba tenue y débil. ¿Cómo lo averiguo? ¿Cómo supo cuál era la verdadera identidad de Marinette?

- Lo siento niña... - El padre de Adrien poco a poco se fue acercando hasta quedar frente a ellos – Trate de contenerlo lo más que pude... Pero al final hice una estupidez, y ahora estamos condenados –

La risa de HawkMoth resonaba con mucha más fuerza en la habitación. Lo estaba disfrutando, lo había planeado todo desde un principio. Sabía que iban a ir en algún momento, sabía que Adrien buscaría respuestas.

- ¡LUCKY CHARM! – Ladybug lanzó su yoyo con la esperanza que pudiesen escapar con ayuda del objeto que cayese. Pero cuando el objeto cayó el temor comenzó a subir en ella.

- No... No puede – Un Pequeño pero robusto revolver había caído en sus manos. Tanto ella como su compañero estaban confundidos.

¿Eran capaces de asesinar a un hombre para salvar la ciudad?

- ¡Salgamos de aquí! – Chat Noir sujetó a su padre de la mano la cuál sintió helada y con la otra sujetó a Ladybug – Luego pensaremos en algo –

La única salida posible era la puerta, pero HawkMoth los alcanzaría antes que pudiesen siquiera mirarla.

- Fue buena idea no usar el "Cataclysm" Porque vamos a tener que escapar por la ventana –

- Vamos a tener que evitar que nos atrape – Ladybug estaba pensando que se supone que haría con eso.

Lo sabía, sabía que tenía que hacer, y le asustaba la idea.

Una vez adentro de la habitación la peliazul y el rubio cerraron la puerta y comenzaron a buscar cosas con que bloquearla. Con solo mover dos objetos pesados ya era suficiente. Pero el peso que ejercían las mariposas del otro lado no los detendría por mucho tiempo.

- ¿¡Qué está pasando!? ¡Pensé que tú eras él! – Furioso el chico gato giró hacía su padre.

- Lo era – Dijo apretando sus nudillos en señal de indiferencia, pero todos notaban que estaba más nervioso de lo que parecía – Trate de frenar esos impulsos y esa ira que me controlaba. Pero por error me separé de él –

- ¿Él es tú? ¿Cómo es eso posible? – Ladybug fue la que intervino en ese momento

- Fue un accidente. Tenía tanto enojo que no era capaz de controlarlo, una vez que el proceso empezó no lo pude frenar. Nos dividimos en dos. Es igual a mí pero quiere venganza.

- ¿Venganza de qué? – Adrien en el fondo conocía la respuesta, pero quería escucharla de él

- Por lo de tu madre Adrien, por su desaparición –

Las mariposas comenzaron a correr los muebles, por más fuerza que hiciesen la barrera terminaría por ceder.

- Escúchame Adrien – Gabriel posó su mano en el hombro izquierdo de Adrien – Debes detenerlo. Si consiguiese todos los miraculous sería un ser indestructible.

Desde uno de los bolsillos que tenía la bata. Sacó un broche que parecía un abanico con colores verdes y azules.

- No dejes que lo obtenga – El hombre caminó hacia la puerta acercándose peligrosamente – Corran ¡Ahora! –

- Espera ¿Qué...? – Chat estaba tan confundido y enojado que su voz sonaba más ronca de lo usual – Ni creas que te voy a dejar aquí.

- ¡Escúchame! Eres la única esperanza no solo de toda la ciudad sino de todo el mundo. No se la quites, no dejes que le pase a ella lo mismo que a tu madre –

Por más enojado que estuviese, en el fondo nuestro superhéroe sabía que tenía razón. Miró a su compañera a la que se le notaba el pánico en sus ojos a kilómetros. Por primera vez en toda la noche el se dio cuenta del miedo que ella tenía.

Él era su padre y el quería a su padre. Pero la única alternativa de solucionar todo era con en Temps Partiel.

Dentro de su corazón el dolor era casi insoportable. Pero era su deber. Era lo que tenía que hacer.

Era el sacrificio que este Chat Noir debía hacer.

- Cataclysm – Sonó más como un susurro que como un grito. Su mirada estaba perdida en su mano izquierda mientras las sombras salían de allí.

- Debemos irnos – con su mano libre sujetó a Ladybug y corrieron hacia la ventana sin antes dar un último vistazo a su padre.

- Usa el revólver para tapar la ventana una vez que la destruyan – Antes que alguien pudiese objetar o añadir algo las mariposas entraron en la sala.

Con un rápido movimiento ambos héroes subieron hacía el marco. Chat Noir tocó la ventana destruyéndola en miles de pedazos y ambos salieron mientras las mariposas trataban de alcanzarlos.

Ladybug le disparó al aire espantando a las mariposas que estaban más cerca para seguidamente gritar a todo pulmón "Miraculous Ladybug"

La ventana se restauró. La habitación volvió a la normalidad. Todo había vuelto.

Todo menos Gabriel Agreste.