Capítulo 7: Objeto Místico

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Los rayos que entraban en la mañana hicieron reaccionar a Marinette. Por primera vez en mucho tiempo parecía que no iba a llegar tarde... parecía.

Aún con los ojos cerrados, ella sentía como si hubiese peso sobre ella. Al principio no parecía preocupada por ello. Pero lentamente abrió los ojos que probablemente estaban hinchados para tratar de contener un grito, al final no pudo gritar de la impresión, tampoco se podía mover, no porque ella no quisiese. Sino porque ella estaba atrapada.

Su cabeza estaba apoyada en el pecho de Adrien. Ella lo había abrazado y él a ella también, los brazos del chico pasaba por la cintura de ella. Pero la peor parte no era esa. Era que sus vendajes eran parcialmente visibles.

¿Y si él los había visto? ¿Si él la noche despertó no se habría dado cuenta? La herida tardaría varios días en cicatrizar y dolía con la fuerza de mil demonios con tan solo un mal movimiento. Si se repetía lo de esa noche terminaría por descubrirlo más temprano que tarde.

Trató de apartar el pensamiento anterior. La frase "Repetir lo de esa noche" sonaba totalmente mal... Parcialmente.

Ahora Marinette se enfrentaba al desafío de levantarse sin que Adrien despertase y viese su vendaje, o peor, que viese que habían dormido abrasados. Instintivamente pensó que Chat Noir no le molestaría, siempre fue un gato mañoso. Pero no sabía cómo reaccionaría en ese momento. Ni cómo reaccionaría ella tampoco. A decir verdad, todo estaba confuso.

Con un sutil movimiento de manos alejó suavemente de su cintura para que él no despertase. Poco a poco se deslizó de la cama para que el no notara su ausencia. El rubio se removió haciendo entrar en pánico a la peli azul. Pero no se despertó. Exhalando el oxígeno que contuvo durante esos segundos giró lentamente para buscar sus cosas y bajar a desayunar. Todo parecía haber salido a la perfección hasta que notó la mirada de Plagg sobre ella.

- No le dirás nada ¿verdad? – Preguntó la muchacha susurrando, a lo que Plagg fingió cerrar su boca como si fuese un cierre.

- No le diré nada. Tampoco le diré lo otro... LadyBug – Marinette se sorprendió al escucharlo. Pero luego entendió que era algo razonable que él lo supiese.

- Gracias Plagg. Confió en ti – Guiño el ojo y abandonó lentamente la habitación.

- No es nada señorita – respondió para seguir durmiendo

Al bajar, Tikki la esperaba a quien saludó con un simple hola ya que sus padres aparecieron minutos después con el desayuno. La conversación comenzó siendo trivial, cosas sobre la escuela y la panadería en general. Pero Sabine sacó el tema que a tanto preocupaba a la peli azul.

- Mari, cariño, ¿Qué le pasó al tu compañero que resultó ser Chat Noir? – La madre de Marinette era consciente del enamoramiento de la joven. La poca habla e importancia que le había dado al tema era algo que le preocupaba no solo a ella sino también al padre.

- ¡Oh! Si... - La peli azul resopló – No sabemos de él desde ese día. Siguen buscando seguramente... - La muchacha se cayó de golpe ya que no quería decir demasiada información.

- Hija... Nos preocupa el hecho de que no hables casi nada del tema... Parece como si el chico no hubiese desaparecido – su padre trató de mostrar la preocupación de ambos.

"Y no es así, el está arriba..." Pensó Marinette. Ella no podía explicarle ahora eso a sus padres. Probablemente lo intentaría más tarde con él despierto y ayudándole a explicar las circunstancias.

- Oh, bueno. Ahora con todo eso de los exámenes estuve muy desconcentrada... Pero no se preocupen, estoy bien. De hecho quería decirles algo a la vuelta de clases... Emmm ya debo irme. Buscaré mis cosas arriba – Sabine y Tom parpadearon.

Miraculous Ladybug - Secreto de SuperhéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora