Capítulo 3

11.4K 605 7
                                    

Pasan dos semanas hasta que Dalí me llama para quedar y hablar sobre lo que me quiere proponer. Quedamos para tomar un café enfrente de la agencia donde él trabaja. Cuando estoy llegando miro a la acera de enfrente por si está ahí esperándome pero no le veo así que sigo mirando hacia el frente hasta que le veo a él. Esta de perfil y no creo que me haya visto así que me escondo en una esquina. -Jess es solo un hombre, te estás comportando como si tuvieras quince años -me reprendo. Respiro hondo y salgo de mi escondite. Estoy como a dos metros de él y justo en ese momento gira en mi dirección y me ve. Le veo fruncir el ceño, parece que él también se sorprende de verme aquí. -Hola -saludo tímida. -Hola -tuerce la boca en lo que parece ser una sonrisa. -¿Tú también has quedado aquí con Dalí? -me pregunta. -Eh si -y antes de que Henry pueda decir algo más aparece el responsable de este encontronazo tan vergonzoso. -Veo que os habéis adelantado -nos sonríe. -Bueno vamos a tomarnos un café y ahora os cuento lo que tengo en mente -Henry y yo nos miramos confusos y le seguimos. -Cuando os vi pensé rápidamente que podría hacer un buen trabajo con vosotros -empieza a hablar. Estamos sentados uno enfrente de otro. -¿A qué te refieres? -pregunta Henry. -Me refiero a que me gusta la pareja que hacéis. Tu eres fuerte, alto y Jess es curvilínea, de media estatura -nos mira. Yo estoy sorprendida de que este señor vea que hacemos buena pareja, yo es lo último que diría porque él es muy atractivo y yo soy una chica de lo más simple y no tengo una belleza extraordinaria. -Bueno Dalí me parece que te has equivocado de chica porque yo...- antes de poder continuar me corta. -No creo que haya podido elegir mejor en toda mi vida. Mira, se que nunca has trabajado de modelo profesional y no te estoy diciendo que ahora lo vayas a ser, sino que os pido que me dejéis probar lo que tengo en mente y ahora mismo mi proyecto sois vosotros dos -miro a Henry y no veo nada que pueda transmitirme si quiere hacerlo o no. Yo por mi parte estoy encanta de poder formar parte de algo así. -Os pagaré una cierta cantidad ya que a mí me pagaran por poner este proyecto en marcha -sigue explicando. -Y ¿Qué tendríamos que hacer en tu proyecto? -habla por segunda vez Henry. -Bueno de momento no tengo todas las ideas claras pero lo que si tengo claro es que quiero que vosotros dos estéis en el proyecto -estoy nerviosa porque estoy puede salir o muy bien o muy mal y lo que más me preocupa es que voy a tener que trabajar con Henry y me siento confusa cuando él está presente y no entiendo porque. -Jess ¿Qué dices? -Dalí me mira. Sé que para él es importante y yo no tengo nada que perder y sería una mentirosa si dijera que no quiero hacerlo. -Sí. Siempre he querido hacer algo así pero nunca se me ha dado la oportunidad así que ahora que por fin la tengo no voy a rechazarla -Dalí sonríe satisfecho pero sabe que todavía le falta una parte importante. Henry. -No lo sé Dalí. Sabes que tengo también mucho trabajo que hacer y no tendré tiempo suficiente para hacer esto -siento decepción. -Vamos, solo es un día a la semana y tendrás la mañana libre para hacer tus cosas -insiste. Pasan varios segundos hasta que Henry vuelve a hablar. -Vale si -acepta y en mi interior estoy dando saltos de alegría. -Genial chicos, os prometo que no os arrepentiréis de esto -nos sonríe y seguimos tomando café.

Hoy es la primera vez que quedamos desde el día que Dalí nos dijo que nos quería a mí y a Henry juntos en su nuevo proyecto. Al entrar a la agencia no veo ni a Henry ni a Dalí pero Ali, la mano derecha de Dalí, me ve y enseguida me sonríe y se acerca. -Te están esperando, ven -la sigo y cada vez el corazón se me va acelerando más y más. ¿Será porque no sé que voy a tener que hacer con Henry? O ¿Por qué el hecho de verle me pone muy nerviosa? -Aquí es -llegamos a una puerta gris. -Suerte Jess -me sonríe y se va. -Gracias -susurro y abro la puerta. Asomo la cabeza y ahí están, viendo algo en el ordenador de Dalí, supongo. -Ya has llegado. Vamos pasa tenemos mucho que hacer -entro y Henry me está mirando, le sonrío en forma de saludo porque las palabras no me salen y él inclina la cabeza. Un chico entra con varias prendas de ropa de hombre y de mujer y las deja en el banco donde hace unos momentos estaban ellos dos sentados. -Muchas gracias Paul. Coger la ropa y os cambiáis en los biombos y cuando estéis listos salís -nos da las órdenes y cada uno coge su ropa. Detrás del biombo miro la ropa que me voy a poner, unos pantalones rotos blancos, un crop top azul marino y unas Vans del mismo color que el crop top. La verdad es que si pudiera quedarme con este conjunto seria más feliz que un niño con un caramelo. Cuando estoy lista salgo y veo a Henry de espaldas. -Pero que bien he elegido la ropa -Dalí parece de lo más emocionado con todo esto y hace que me contagie esa emoción. Miro la ropa que le ha escogido a Henry y la verdad es que estoy de acuerdo con él, no ha elegido nada mal. Unos pantalones vaqueros grises ajustados en las zonas correctas, una camiseta de manga corta de color granate adornada con un bolsillito de color negro y unas bambas a juego con el pantalón. Perfecto. -Bien, ahora salid a la terraza -salimos y nos dice las primeras colocaciones. -Jess, quiero que te sientes en el borde del poyete con cuidado de no caerte por favor, cruza las piernas y mira hacia el cielo con los ojos cerrados. -me acerco al poyete pero es un poco alto para subirme yo sola. -¿Te ayudo? -me pregunta Henry. -Por favor -y siento como los colores se me suben. Coloca sus dos manos grandes y fuertes en mi cintura y yo me apoyo en sus hombros anchos y me eleva como si fuera una pluma. -Gracias -le miro a los ojos y parece que el tiempo se detiene, poco a poco aparta sus manos lejos de mí y mira a Dalí. -Tú te pondrás al lado de ella con una mano apoyada en el poyete y la otra metida en el bolsillo delantero del pantalón -se acerca a mí y pone su mano en el poyete y queda bastante cerca de mi pierna. -Magnifico chicos, no os mováis hasta que os diga lo contrario -oigo el pitido de la cámara al hacer la foto. La verdad es que en la posición en la que estoy el sol de la tarde me calienta la cara y se está muy bien. Minutos después nos enseña las fotos que nos ha tomado, me encanta, nunca pensé que podría salir también y menos que saldría al lado de un famoso actor. -Venga siguiente conjunto -volvemos dentro y cada uno se va a su lugar correspondiente. Ahora me toca un vestido gris perla que me llega un poco más arriba de la rodilla de tirantes y con un lacito adornándolo en la parte de la cintura. Miro hacia abajo y veo unos botines del mismo color que el vestido y deduzco que van a juego así que me los pongo y salgo. Esta vez Henry tarda más, pero cuando sale no puedo apartar la mirada y sin darme cuenta le escaneo. -Vaya Jess límpiate la baba -Dalí se echa a reír con su comentario no tan gracioso para mí.

Cuando por fin hemos terminado estoy bastante satisfecha con las fotos. -¿Qué os ha parecido? -nos pregunta el fotógrafo. -Sinceramente nunca creí que fuera a salir tan bien en las primeras fotos -nos echamos a reír. -Para que veas que si se elegir -me guiña el ojo. -¿El próximo cuando va a ser? -pregunta Henry antes de cambiarnos. -No lo sé. Primero tengo que ver como pongo todas las fotos y cuáles son las mejores, así que no os preocupéis que yo os llamaré -dicho esto me voy al biombo y relajadamente me cambio y me pongo mi ropa.



Más tarde subo el segundo :):)

Poco a PocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora