Capítulo 22

3.4K 285 4
                                    

POV Henry

Ha pasado ya un mes desde que no veo a Jess. No se si esta viva o muerta, y los equipos de investigación que intervinieron en el caso de su secuestro no han encontrado nada y se están planteando dejar de investigar el caso hasta que aparezca una pista nueva. - No podéis dejar el caso, se que esta viva -replico a los policías que rondan una vez mas los alrededores de la ciudad. - Escuche señor, lleva un mes desaparecida y tenemos mas casos que resolver, no vamos a cerrar esta investigación, solo la dejaremos un poco apartada hasta que haya nuevas pistas que seguir -veo como se monta en el furgón policial y se marcha. Si ellos no la buscan, la buscaré yo.

POV Jess

¿Por cuanto tiempo mas voy a estar aquí?. Esa es la pregunta que me hago todos los días cuando me levanto. -Bárbara no sigas con esto, ¿no ves que no has conseguido nada en un mes? -estamos en la cocina de la casa, por lo menos me han sacado de la habitación en la que me tenían encerrada en un principio. -¿Que no he conseguido nada? -se echa a reír. -He conseguido que en un mes Henry se vuelva loco yendo de aquí para allá siguiendo pistas falsas que le dejamos - la pena me inunda imaginándome a Henry siguiendo pistas que él cree que pueden llevarle hasta mi pero que en realidad son...nada. -Estás loca si crees que eso es gracioso -su risa no cesa. -Es gracioso ver a Henry perdido, sin saber por donde tirar para llegar hasta a ti -me gustaría tanto levantarme de la silla y pegarla un puñetazo, pero no puedo porque mis manos y mis pies están atados a la silla. -Al final acabará encontrándome y tú y John iréis a la cárcel y no saldréis nunca jamás -la furia me inunda. -Eso llevas diciéndome un mes querida, y todavía no tengo noticias de que Henry tenga la mas remota idea de donde estas -pasa por mi lado y sale de la cocina. Me quedo sola y en silencio. Tengo que pensar una forma de mandarle una señal a Henry como sea. Miro desesperadamente por toda la cocina en busca de un móvil, y veo el de Bárbara encima de la encimera. -¿Que haces aquí? -la voz de John me hace dar un brinco en la silla, no me lo esperaba. -No se, Brbara se ha ido y me ha dejado aquí -tengo que pensar algo para que John me desate aunque sea las manos. -Se esta duchando así que tardará un rato -se da la vuelta para lavar los cacharros que hay en la pila. -John -le llamo. -Que -aunque parezca un poco seco nuestra relación a mejorado relativamente. -¿Puedes darme un vaso de agua? -pregunto de lo mas inocente. Coge un vaso del mueble que tiene encima de su cabeza y lo llena de agua, se da la vuelta y lo pone enfrente mía. -Ahí tienes tu vaso de agua -le miro y me mira interrogante. -No puedo beber si no me desatas -su mirada cambia y se que esta debatiéndose entre si debe soltarme para coger el vaso o no. -Vamos que tengo sed -le meto prisa para que reaccione rápido y no le de tiempo a pensar. Se sitúa detrás mía y me desata una mano. -Con una será suficiente -cojo el vaso y mientras bebo miro disimuladamente a la encimera. Creo que podré llegar a coger el móvil y mandarle un mensaje a Henry, pero lo siguiente que tengo que hacer es deshacerme de John durante un minuto. Piensa Jess. -John te ha llamado Bárbara -sigo normal bebiendo agua. -No he oído nada -veo como frunce el ceño confuso. -Pues te ha llamado hace unos segundos -le miro. -No te muevas, ahora vengo -sale con paso ligero de la cocina y en ese momento aprovecho y me estiro todo lo que puedo hacia la encimera. Cojo el móvil y sin creérmelo lo desbloqueo, bien no tiene contraseña. Busco para mandarle un mensaje a Henry y se me ocurre mandarle la ubicación de la casa. Menos mal que Bárbara tiene su número porque sino hubiera sido peor. Lo mando rápido y cuando oigo la puerta del baño cerrarse corro a poner el móvil donde estaba, me coloco rápido y cojo el vaso de agua simulando que estoy bebiendo para que John no sospeche. -Tienes alucinaciones -vuelve a entrar y suspiro tranquila al ver como él no nota nada raro. -Será de estar tanto tiempo con vosotros -ahora solo me queda esperar a que Henry venga a por mi.

Poco a PocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora