INTRODUCCIÓN

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-Te voy a echar de menos- me dijo mirándome fijamente a los ojos.

Sentí un nudo en mi garganta, ¿quería eso significar que no volveríamos a vernos? No quería pensar en eso, no quería perderle. Miré hacia abajo, intentando esconder mi rostro entristecido, pero él posó su mano derecha sobre mi barbilla haciendo que mi mirada volviese a contemplar la suya fijamente. No podía decir nada, solo quería llorar pero disimulé con una pequeña sonrisa.

-Te quiero, y voy a hacer lo posible para no perderte aunque estés lejos de mi ¿lo sabes verdad?- me miró aún más fijamente buscando una respuesta en mi mirada, pero no me salían las palabras con lo cual no dije nada. Le abracé lo más fuerte que pude, no quería soltarle, no ahora que estábamos tan bien juntos.

Él, viendo que mi madre miraba impacientemente desde el coche, me soltó suavemente y me beso en los labios.-Te quiero.

-Te quiero- conseguí decir al fin, y me respondió con un duce beso en la frente.

Desgraciadamente llegó la hora de soltar su mano, después de un maraviloso año. Aun así, le miré fijamente a los ojos mientras tanto, para darle a entender que no era un adiós. Caminé de espaldas hacia el coche sin quitar la mirada de sus oscuros pero brillantes ojos. No pude resistir soltar una lágrima cuando toqué la fría pintura del coche, tan fría como mi corazón en ese momento. Me paré un momento antes de entrar para poder fotografiar su rostro en mi mente por última vez, no sabía cuándo volveríamos a vernos.


SITUANDO EL NORTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora