Silencio. Pitch Black finalmente había sido vencido por los guardianes y ahora, en la suave nevada fresca, Jack Frost observaba como todo se había terminado.
La realidad, sus recuerdos, las creencias... Sin importar más nada que sus raíces y su único centro, la diversión, Jack observó el cielo con una suave sonrisa, relajado.
Todo esto fue interrumpido cuando, entre los gritos de victoria a los que él había ignorado, un cuerpo veloz se estrelló al suyo a una gran velocidad, provocando que girara interminables veces hasta estar reconociendo al portador de tan brilloso plumaje que se rozaba con su cuello y mejillas.
Los giros concluyeron, dando presencia a Toothiana sonriendo felizmente ante el éxito de detener todo este desastre. Un segundo de reconocimiento hizo que se percatara de lo que hacía, pero a Jack no le importó mucho para regresarle el abrazo. A ella le debía mucho por hacerle encontrar su centro en base a sus recuerdos y sus actos. Les debía mucho a todos.
El silencio abrumó los alrededores. Norte observaba al par con ojo crítico, incapaz de creer lo que veía. Conejo observaba algo sorprendido, pero sonriendo con cierto cariño. Sandman miraba a ambos con intriga, sin comprender que clase de cosas raras habían en un afectó tan expresivo como ese.
Celosa, la pequeña hadita interfirió entre ambos. Arruinar el momento era casi imposible hasta su llegada. Incluso Conejo estaba planeando tirarle un disco para espantarla, si es que su puntería no fallaba y la hacia fiambre antes de eso. Norte sonrió ante está interferencia, aprovechando la oportunidad.
- Bueno, Jack... Ya que la primera vez no fue de tu agrado, ¿Qué te parece si hacemos una segunda? Para hacerlo oficial. - Insinuó, recordándole al mismísimo que en el primer intento había arruinado la ceremonia por no entender en absoluto lo que ocurría.
Jack sonrió, incapaz de creer que por fin ya no estaría solo. Es más, seguramente sería más que sociable y molesto ahora.
- Bien... El juramento del guardian... Dime, Jack Frost. ¿Juras cuidar a los niños del mundo, junto a sus esperanzas, sueños y deseos, ya que ellos son lo único que tenemos y siempre queremos?
Jack sonrió, aún más divertido, moviendo la mano al resaltar lo claramente excedente que estaba siendo el ruso ante la claridad de recordarle su labor.
- Lo juro...
- ¡Entonces, te felicito, Jack Frost! ¡Ahora eres, y siempre serás, un Guardián! - Felicitó el hombre mientras lo abrazaba con intensidad.
El sol comenzó a alzarse con intensidad, clara señal de que los héroes debían retirarse. La despedida con los niños fue símbolo clave para recordarles que siempre habría esperanza, y con ello. Paz...
...
Sin embargo, como toda buena aventura concluida, comienza el preludio de acciones que no hacen más que continuar el día a día. Muy bien, salvaste el día. Un chocolate caliente y a seguir tu rutina... Exceptuando el chocolate, el invierno seguiría en el norte estadounidense mientras Jack acompañara al viento.
Es por esta razón que la cosa no pintó bien en la fiesta de celebración en el taller. Más que nada, la conclusión.
No hubo bebidas raras o bromas fuera de lugar, ya que todos eran adultos responsables (mentira, si hubo). La comida fue un gesto para la satisfacción de todos y un momento de cercanía con Tooth alrededor de una mesa compartida hicieron todo para que Jack comenzara a disfrutar su nueva vida.
Entre los malos chistes de Norte, vergonzosos momentos de un conejo ebrio con un mezclado de zanahoria y un Sandman que apenas no podía evitar distraerse a cada segundo, Jack determinó que era hora de irse.
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Dispuesto a Todo
Fanfic[ ATENCIÓN: Si se busca entender este fanfic, se recomienda encarecidamente leer la lista de lectura que está familiarizada en mi perfil. ] Una serie de acontecimientos toman desprevenido a Jack Frost, quien ahora tiene que lidiar con sus emociones...