Too... Late

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Taehyung

     El clima era muy cálido en América, me sentía como una flor en plena primavera, mientras trataba de no perderme al llegar a la dirección que yo mismo había establecido y pronto me encontraba de pie afuera de la cafetería esperando al tipo cabeza de moco, el cual estaba casi seguro de que no vendría... ¿Cómo dijo que era su nombre? ¡Ah sí! Suga.

     Me senté en los escalones aburrido, jugando con una roca que estaba a mi lado mientras esperaba pacientemente hasta que...

—¿Taehyung? —los zapatos de Gasparin se detuvieron frente a mis ojos. Me levanté lo más rápido que pude y sacudí un poco mis ropas y asentía a su pregunta.

—¡Qué cosita tan pequeñita! —lo miré atento por unos segundos, su piel era tan blanca que bien podría ser un muerto o una especie de vampiro. No le agradó mucho que lo llamara pequeño pues arrugó la nariz y rodó los ojos.

Y por fin tenía frente a mí la cara del problema, la muy bonita cara del problema.

[...]

—Déjalo.

     Y veinte minutos después contenía mis inmensas ganas de romperle la muy bonita cara.

—¿Por qué debería?

—Tiene dueño...

—Te aseguro, Taehyung, que recorrí cada centímetro de su piel y nunca vi que en algún lugar dijera "Jungkook".

     Y ya no sabía a quién creerle, la noche anterior había atendió yo mismo a la llamada de Jimin tratando de hacerle llegar las palabras de Jungkook de la forma más sutil posible.

"Jungkook dice que puedes irte a la mierda, pero yo creo que hay lugares más bonitos a los que puedes ir".

     Me explicó que no tenía nada que ver con el de piel pálida, pero vamos, todo el mundo miente y las personas más lindas lo hacen aún mejor. Prácticamente me sentía como en uno de esos programas en donde debes elegir la respuesta correcta para ganar, yo debía elegir a quién creerle.

—Bien, entonces puedes disfrutar tus últimos minutos con él.

—¿Por qué lo dices?

—Porque justo ahora el pelirrojo probablemente está haciendo un examen que le pondrá fin a tu diversión... —y su expresión se quedó en blanco al momento que se levantaba para lo que yo suponía, llamarle por teléfono —Digo, no creo que puedas hacer gran cosa para detenerlo.

     Mordió su labio inferior y me dio una mirada de enojo, sus ojos ya estaban llenos de lágrimas que por un momento, también me rompió el corazón.

Jungkook

     Cuando desperté Tae no se encontraba en el departamento así que eso me daba tiempo de pensar con claridad, me senté en la orilla de la cama con el aparato que me traía tantos problemas entre mis manos.

     Suspiré hondo tantas veces para liberarme un poco, trataba de aguantar las lágrimas lo más que podía pero es verdad que ellos recuerdos se manifiestan en forma de lágrimas.
No quería perderlo, pero él tampoco parecía aferrarse a mí.

Face Time; Jikook [RE UPLOAD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora