Un día cualquiera, un día soleado en las costas de Point Dume State... sus exámenes médicos aun no tenían resultados de estos, pero creí que estaría bien asistir a la escuela nuevamente después de haber estado sin escapatoria en su estancia hospitalaria fuera del estado de California, fuera de las mejores conexiones sociales, fuera de lo fantasioso pasando a su vida real...
Narra Meliza
Tome mi desayuno y me dirigí a mi pieza para poner en mi el uniforme guardado por mucho tiempo... a penas metí un cuaderno en mi mochila. Obviamente el uniforme no queda en mí como antes, mis pechos habían tomado tamaño al igual que mi trasero; todo mi cuerpo había encontrado lo que es el desarrollo avanzado por los exámenes fuertes que tenía en el hospital.
Mis padres como siempre no estaban en casa, solo venían a mi cuando se enteraban de que nuevamente estaba en el hospital... mi hermano era el único viviendo conmigo aunque ya la mayoría de su tiempo se la pasa durmiendo...
Empuje la puerta de pieza y me abalance sobre él...
―¡Luhan! Vamos~ dime... ―Dije apoyando mi trasero sobre su plano estomago―¿Qué tal me veo?―
Sus ojos se abrían de poco, mi carácter había cambiado por completo, antes era muy tímida pero amigable... ahora era demasiado confianzuda y muy atrevida. Podía sentir sus manos alrededor de mis piernas
― Deja de ser estúpida, recuerda que soy hombre Meli además soy tu hermano mayor; dime que podría ocurrir con una mujer, toda una MUJER sobre mí al menos en esos trozos de tela que cargas puesto― arqueó una ceja y su sonrisa diabólicamente espeluznante salió― Vamos Meli, puedo cogerte hasta dejarte sin aliento; pero desgraciadamente eres mi hermanita a la que debo cuidar― Reímos juntos y me acerque a su rostro...
―Deberías enseñarme esa manera tan brutal de tratar a las personas― Dije a centímetros de sus labios pero gire y bese su mejilla...
―Recuerda hermanito mayor somos familia no quiero coger con mi propio hermano tonto―
―Lo sé, pero entonces deja de provocarme.... Meli~― Dijo lanzando un gemido en la última vocal―
―Tonto― susurre para mí―
Me levante y acomode mi uniforme... Luhan se levanto colocándose una ramera sencilla agarrando las llaves del auto...
―Meli no necesitas hacer esto, tómalo con calma... tal vez aun no es hora de volver y peor así (refiriéndose a como vestía) Solo han pasado días desde que volviste ¿por qué mejor no te quedas conmigo? ―Lo dijo muy deseosamente...
Tome sus cachetes en mis manos y dije ―Hermano mío, Luhan... mi primer amor... el que siempre ha cuidado de mi.... Yo... no puedo quedarme, tengo que ir a la escuela; sabes que si la dejo me será difícil después conseguir el diploma―
Suspiro dándome una agradable sonrisa―Esta bien, está bien... no me ruborices... me estoy poniendo tímido Meli... suéltame o llegaras tarde―
Asentí y cerré las cortinas del mirador dentro de la cocina.
―Espera...― Dijo revisando mensajes― lo siento hermanita, creo que tendrás que caminar... acaba... acabo― lo detuve...
―Tranquilo, vete... puedo ir sola―
―¿Seguro? ― Asentí y entró en el auto―
Al menos tenía una de sus tarjetas... pero quería ir caminando de todas maneras.
Narrador
El aire soplaba arrebatándole de los pies las pisadas hojas del invierno libre y seco; el color del cielo detonaba su ánimo a un rumbo exageradamente ruidoso.
Atravesando el pequeño puente del parque cercano trozos de madera retumbaban la laguna intranquila por la lluvia pasada. Múltiples personas la observaban detenidamente; pues su cabello era largo y brilloso de color zanahoria, sus facciones eran nítidas al tope del tono de piel blanca, sus ojos claramente cafeses incluso su uniforme provocativo comparado con otras estudiantes se veía muy único... a ella parecía importarle tanto que incluso bajo su mochila en la parte de atrás, hace mucho tiempo que no salía a la luz así que esas miradas la intimidaban un poco...
El establecimiento no quedaba a mucha lejura del lugar en donde se encontraba hasta que alguien a sus espaldas cubrió sus ojos...
―¿Regresaste? ¿Por qué tu cabello esta así? ¿Creí que habías hecho intercambio? ―
Su voz era gruesa pero muy tonalizada... su altura era de esperarse muy alta, su perfume la rodeaba... las piernas de Meliza por un momento temblaron tratando de averiguar de quien se trataba... no podía reconocer absolutamente ninguna de sus características dactilares... el chico rió y dijo.
―¿Me olvidaste? Niña tonta, nos conocimos hace un año―
Ella mordió sus labios al darse cuenta que se trataba de uno de sus acompañantes de terapia.
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« Tu nervioso Yo tranquila »
RandomEsa simpleza que existía entre los dos de repente tomo riendas y encamino algo de lo que creían imposible creíamos imposible algo tan estúpido a mi inestable edad de los 17... crecimos como hermanos de vecindario, de familias distintas incluso con d...