« Tu nervioso Yo tranquila »

Intensiones [1|2]

Narra Meliza

Donde podría estar ese Yeol... necesito aclararlo no quiero que se valla cabizbajo como un estúpido perdiendo la guerra...

Narrador

Meliza llevaba tiempo buscando entre esos árboles hasta que la tarde iba cayendo, pues el anochecer estaba apareciendo. Zapatillas enlodadas, manos con arbustos húmedos, cabello desalineado y rostro impaciente.

Hasta que se dio por vencida y busco la salida del pesado bosque; enredada entre lo arbusto pudo notar una luz moviéndose entre el lugar, ella achicaba sus ojos para aumentar su visión ocular y saber de qué se trataba. Se acercaba con lentitud...

― ¿Llegará mañana? ― Dijo creando ironías...

Ella podía ver una silueta realmente alta y la única persona que había escuchado vestirse con pantalones janes y buzos abiertos... era él...

― ¿Aun sigues buscándome? ― Dijo apuntando toda la luz en la cara de Meliza...

Meliza tenía que cubrir sus ojos para poder verlo...

― ¿Por qué no llamaste? ― Preguntó Meliza acercándose a él... su pie había quedado atascado entre una rama para lo que venció su cuerpo frente al chico y él para procurar un accidente boto la linterna extendiendo sus brazos... y la sostuvo...

― ¡No puedes ver por donde caminas! ― Gritó

Ella alzo su cabeza quedando a centímetro del de Yeol, sus ojos eran tan grandes al impacto; Meliza no podía respirar, está temblando por el frio, sus pies ya húmedos porque el agua del lodo había ya atravesado la estructura de sus zapatillas, pero en ese momento parecía no molestarle o incomodarle nada.

Yeol parecía no entender las intenciones de Meliza en tanto estos dos mantenían brazos unidos.

Ella bajo la mirada a los brillosos labios de Yeol, este los había remojado con rapidez; ella impulso uno de sus pies para abalanzarse a su cuello ágilmente, pero Yeol esquivo el movimiento con sus brazos sosteniendo solo ahí...

―Meliza... será mejor que te lleve a casa; las horas de tu inyección han pasado― Dijo Yeol alejándola poco a poco

Ella asintió.

La mentalidad de Meliza en esos momentos, en aquellos por los cuales sexosamente se activaba para un paso mayor. No simplemente quería enamorar a Dae después de todo, ella quería hacerlo con alguien más antes para que cuando estese con Dae no sea difícil de manejarlo a su manera.

~En casa de Meliza~

Durante toda la caminata hacia la casa de Meliza no se había dirigido una sola palabra... él solo carba miradas a su alrededor menos directamente a ella; Meliza por otro lado imaginaba la bragueta de Yeol muy alzada al conseguir su erección sobre él.

Ella abrió la puerta haciendo pasar a Yeol... la sala en la entrada abarcaba un mirador bellísimo del mar; a duras penas Yeol convivía con una gata en una sola pieza de un hostal.

―Veo que has traído a un chico a la casa― Dijo Luhan tras ellos

―Deja de aparecer a tu conveniencia Lu― Dijo Meliza dándose una brusca vuelta plantando sus manos al marco del sillón

Yeol rio cubriendo su boca.

―Deja el drama y ya dime quien es él―

Yeol se adelantó frente a Meliza estirando la mano, Luhan sonrió girando su cabeza de brazos cruzados.

―En esta casa no existe la educadez pequeño―

"Lo llama pequeño... Ja... acaso no ha visto que es más alto que él o debería traerle un medidor de estaturas; se ve enano frente a Yeol" Susurró Meliza