Tengo Miedo de perderte otra vez [2|2]

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La tarde la había pasado algo abrumadora con respecto a haberse escapado por segunda vez de las manos de su hermano. Estaba rodeada de todos los chicos con los cuales había estado planear aprender cómo follar, pero se le había adelantado la posición de su amado Chen. Quien tenia junto así en el mueble, con una amplia sonrisa.

— Hunnie... Donde esta el baño¿? Ya no recuerdo mucho de esta casa — sonrió para todos —

—Sube las escaleras y junto a la primera habitación del lado izquierdo está un baño — Sehun señalaba con total presicion a las escaleras —

Ella subía con cuidado los largos escalones hasta donde se le había indicado. Su aspecto parecía algo decadente en cuanto se miro al espejo. Aquella blusa y su marco mostraba su forma recta en sus pechos por lo que su sudadera tuvo que cerrarla para no ocasionar más problemas. Abrió el grifo de agua tibia y lavo su cara para mejor un poco su ánimo.

—¿Estas bien? — Esa voz algo pequeña pero gruesa era de Kyungsoo al que menos quería ver en ese instante —

— Si — respondió simple al cerrar el grifo.

Aunque había quedado satisfecha con aquella acción y chantaje emocional que le había dado este a ella no le traía buenas razones para andar cerca de él.

— ¿Estas segura? — inquirió aún fuera de la puerta.

Entonces ella abrió está de golpe y dijo: Puedes dejarme en paz en algún momento. Sé que es tu casa pero yo no pedí venir aquí así que dame mi espacio. — lo apartó de su camino y bajo hasta donde estaba su novio al cual fue directamente a besarlo.

—¡Wou Chen! Si que sabes cómo usar tus fragancias — Bromeo Baekhyun quien estaba justo alado de Sehun —

Él le había seguido el juego sentándola en sus piernas al tomar su cintura.

— ¿Sucede algo Meli? — pregunto algo confuso por el beso repentino —

Ella negó removiendo sus manos tras la nuca del adverso.

— Bueno bueno... cada quien puede irse yendo a su casa. Yo cuidaré bien de Meliza así que.. — suspiro con una sonrisa al bajar las escaleras —

— Bien entonces.. me llevo con Baek, ¿Quieres que te pase dejando Chen? — pregunto a este —

— Vallansen los dos yo llevaré a Chen a su casa — apareció de repente Suho — además tengo que hablar con el de algunas cosas en el camino.

— ¿Estaras bien? — acarició la mejilla de la chica mientras la miraba fijamente a su accedimiento —

Sehun y Baek se habían despedido para entonces, y Chen y Suho a punto de irse. Meliza mantuvo un rostro bajo y algo estremecedor.

Después de haberlos visto irse Kyung corrió tras las pisadas de aquella intolerable chica.

— ¿Donde vas tan rápido? — la siguió por las escaleras mientras se sonreía para si mismo —

Ella tomo un suspiro para no tratar de descontrolarse y cometer alguna estupidez. Pero siguió caminando hasta llegar a la primera habitación que Sehun la había llevado. Y fue en la puerta donde la detuvo —¿Poque sigues así conmigo? — pregunto a su asqueamiento mientras sus estaturas se acomodaban en el marco de la puerta, ella retrocedió mientras negaba .

—Solo déjame en paz si.. suficientes problemas ya tengo estando aquí — rodeo sus ojos quedándose dónde estaba entonces Kyungsoo se acercó —

—Te veo muy tensa Meli... Quieres un poco de desestrez — se colocó frente a ella mientras simulaba alguna en la cama aproximarse —

Ella negó insistiendo que tenía novio y no quería pelear con nadie más. Se acomodo su corta falda a lo que este no resistió y se abalanzó sobre ella .

— Vamos nena, no demoraré mucho... Será solo un momento — rogó direccionandose a su cuello con total atrevimiento —

—Kyung... No porfavor, pueden regresar — Accedió con temor por si regresaban y la encontraban con algún chico tirandosele.

— Despreocupate de eso, ellos ya están lejos de aquí preciosa — le susurro al oído mientras succionaba su pulso en total aceleramiento a su acción —

Kyungsoo tenía un manera de hacerlo mucho más rápido, sus manos. Eran su clave para conseguirlas enseguida, acariciaba sus puntos débiles, desde su entrepierna hasta el nacimiento de sus pechos por sobre la tela. Sus gruesos labios se perdían en su suave piel tan dulce proveniente de una chica, y su respiración la estabilizaba algo lenta para sentir como su cuerpo reaccionaba en cortos temblores a sus movimientos. Sus piernas hicieron espacio en la abertura de su falda, la cual le permitió un aire ingresar a su tibia zona. Sus dedos comenzaron a deslizar aquella blusa por los botones dejándole al despecho. Subió sus labios a los de la chica, como si se tratase de algún juego con su lengua invadió territorio sin permiso alguno, soltó sus labios.

—K-kyung... — llamo en un jadeo al cerrar sus ojos por el placer que la calentaba —

Eso lo hizo comenzar fricciones lentas contra su pelvis, topando su bulto contra su panti al despeje. La falda había subido por completo y su brasier se desabrochó con la ayuda de si misma mostrando un buen tamaño de sus queridas amigas al mejor amigo de su novio. El sonrió con vanidad y corrió a morder esos duros pezones a sus fricciones como si se le diera de lactar, este lo hizo con profesionalismo. Tomo con ambas manos su cintura haciendo una presión más profunda a su tope. Entonces este tan solo bajo el cierre de su pantalón y el tintineo la hizo jadear meneándose un poco de bajo de contrario. Dejando salir su miembro comenzó a rozarlo sobre la tela dando un gruñido de placer, ya que estaba húmeda, se sentía para él una más en sus manos, abrió un pequeño lugar con su miembro, empujo el panti a un extremo de sus labios vaginales los cuales brillaban de humedad. Sin colocarse algún protección introdujo a esa zona hasta su clítoris el cual al contacto de su glande con ese, Kyungsoo grupo con potencia sintiendo ambos duros, removió en círculos con su propio objetivo la zona sensible de la chica, la cual gemía retrocediendo un poco a su sensible intimidad.

Este se acercó a besarla parando el movimiento y luego se levantó arreglando su pantalones — Lo siento nena... — sonrió dejándola en una terrible posición — no puedo, ya sabes... Esto solo te preparara aunque sea un poco, aunque no puedo negar lo buena que eres con tu voz y ese cuerpo que tienes, quisiera hacerte mía pero no. — le dio una sonrisa y luego una palmada a sus desnudas piernas antes de salir de aquella habitación —

Ella quedó en completo shock, y aún estando con necesidad decidió tocarse al menos así misma, hasta quedar exahusta. Se quedó dormida cubierta con una manta en total desnudez. Y así fue hasta el siguiente día quien la encontró en la cama sola y acalorada fue Lay.

¿Como? Como todo un siempre sería quien vigile de cerca a la chica. Y aunque se estaba resistiendo a tocarla, no paraba de mirarla hasta que despertase bien y poder irse a calmar lo de siempre.

« Tu nervioso Yo tranquila »   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora