❝En el Club Mass todo puede suceder...❞
✧ Advertencias: exo!au, lenguaje obsceno, lemon/smut, hunhan!versátil.
✧ Pareja(s): main!hunhan | Side: Kaisoo, ChenMin, ChanBaek, TaoRis y SuLay | Menciones de: KaiLu, SuChen y BaekXìng.
✧ Long fic
✧Book Trai...
A Suh_hunhan, VirusChing, Rivers22s y MissLaliHan gracias por sus bellas palabras, sus ánimos y atenciones, son un amor de personas. Gracias especiales a Dan_Blue por crear ese espacio en FB ♡
#HAPPYLUHANDAY
☞ Nota: Este capítulo contiene HanHun, el video de multimedia es la canción de ellos para este capítulo.
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Las manos de Sehun estaban aferradas a la cintura de LuHan mientras intentaba mantenerse cuerdo para no tomar al castaño ahí mismo en el elevador.
Sentía el espejo crujir detrás de su espalda, pero no quería moverse de ahí, no cuando LuHan le estaba besando el cuello de esa manera. Los chasquidos obscenos de sus labios contra su mandíbula resonaban en aquel espacio de cuatro por cuatro. Sin embargo, el platinado no podía estar más feliz al respecto, había deseado toda la semana volver a probar los labios rosados y carnosos del DJ y ahora que lo había logrado no iba a dejar que esa oportunidad se le escurriera entre los dedos. Por esa misma razón, rozó su entrepierna con la de él logrando que el mayor soltara un jadeo entrecortado que le dejó sin aliento; estaba seguro que si alguien quisiera meter una hoja de papel entre ellos no habría espacio.
La respiración errática de LuHan golpeaba el cuello de Sehun y sus pechos subiendo y bajando agitados eran prueba suficiente de lo excitados que estaban.
—Dios... —la voz aterciopelada del DJ sonaba atropellada, apenas fue un susurro, pero bastó para hacerle saber al menor cuánto le gustaba su toque. Sehun apretó su agarre en las nalgas de LuHan y lo pegó más contra él mientras ladeaba su rostro buscando desesperadamente los labios carnosos del castaño para apropiarse de ellos y devorarlos el tiempo que aquel elevador tardara en llevarlos al departamento del mayor para acariciarse sin ropa de por medio.
Cerró los ojos dejándose llevar por su libido y sus manos subieron de su trasero a su cintura sólo para pegar más aquel cuerpo delgado y frágil al suyo —como si eso fuese posible—, estaba tan concentrado en besuquear al castaño que no se dio cuenta que éste tenía los ojos abiertos y estaba mirándolo embelesado comerle la boca.
LuHan disfrutó la entrega del menor porque él también sentía hambre de él. Sus cuerpos encajaban tan bien en todos lados que le era imposible sentir el cosquilleo en el vientre que lentamente descendía hasta alcanzar su miembro, el cual comenzaba a endurecerse con los roces poco disimulados del menor.
