11

210 16 6
                                    

El departamento es bastante grande. Hay un sofá blanco gigante ocupando la mayor parte del salón y una televisión más grande que mi escritorio. 

A pesar de ver algunos muebles, no distingo con claridad, así que pido que Justin encienda la luz.

—Bueno, ¿qué te parece?

—No está mal—me hago la desinteresada. 

—¿Bromeas? Es el mejor apartamento en el que hayas estado nunca.

Yo me río, ¿en serio es tan prepotente?

—Eres idiota, he estado en lugares mucho mejores.

Me mira mal y luego con la cabeza señala una habitación.

—¿Me has traído para que nos metamos en una habitación? Porque si es así, te juro que...

—Eh fiera, tranquila. Es para que te cambies ahí.

Luego se dirige a una habitación que está al lado de esta y saca una camiseta de color blanca y me la tiende.

—Aquí tienes.

—¿Pero no tenías ropa de chica para mí?

—Esta te quedará mejor, no lo dudo—y me guiña un ojo.

Después de varios segundos de discutir conmigo misma para ver si huir o quedarme, decido darle uso a su camiseta, así que me meto en la habitación que  me había indicado.

En general es bastante grande. Tiene una cama de matrimonio, mesita de noche, escritorio con un iMac nuevo, un armario incrustado en la pared..

—Joder.

—¿Qué? ¿Sorprendida?

Pego un salto, ¿a caso no había cerrado la puerta?

Me giro hacia atrás... sí, sí que lo había hecho. Pero el imbécil de Justin estaba espiándome a través de la puerta.

—Mira que  hay que ser desesperado.

—Bua, había una posibilidad de traerte a mi casa algún día, solo una. Tengo que disfrutarla.

—Como no te vayas, me voy yo ahora mismo.

—Ah bueno, si ya te has quitado la camiseta mojada para cambiarte... Entonces sí, puedo salir.

—¡¿Serás cabrón?! Vete.

—Vale, vale.

Oigo sus pasos alejándose. Bien, ya tengo intimidad.

Sin prisa me quito su chaqueta, y la camiseta mojada y apestosa, y me cambio.

Debo admitir que su camisa huele muy bien, no es nada como yo me lo esperaba; desordenado y sucio.

A continuación, salgo de la habitación.

—Wow, te queda incluso mejor de lo que imaginaba.

—Bueno, me voy. Gracias por todo. Mi camiseta la tengo en esta bolsa de aquí así que no tienes que preocuparte por nada más. Devolveré la tuya cuando nos veamos.

Sé que estoy siendo muy cortante y un poco desagradecida, pero me da la sensación de que cuanto más tiempo me quede en este piso, peor lo voy a pasar después. Y mi instinto nunca me falla..

Me dirijo hacia la puerta y giro el pomo.

—¿Estás segura de que quieres irte? Te iba a proponer ver una película; tengo palomitas, gominolas, chips...

—Recapitulemos, ¿has dicho gominolas?

Él asiente.

—Creo que acabo de cambiar de opinión. Puede que quedarme diez minutos más no me  hará daño.

—Así se hace mi niña.

Le miro mal, ¿mi niña? ¿Qué se ha creído?

—Vale, poco a poco.

Me rodea por el cuello y me obliga a seguirlo hacia el sofá. Luego, se pone a rebuscar entre cientos de películas y saca la de 50 Sombras de Grey.

—Bromeas, ¿no?

Justin niega con la cabeza.

—Esa película la verás con tu madre, pero no conmigo. Déjame elegir a mí y tú mientras ve a por las gominolas.

Tardo cinco minutos en elegir una, de todas maneras solo iba a quedarme diez minutos ni más ni menos. Así que escojo una que a él no le gustará.

Cuando viene con un tarro de palomitas y otro de gominolas, lo primero que hace es ver cuál he escogido..

—¿Pitch Perfect? ¿En serio?

—¿Qué problema tienes?

—Son ñoñadas.

Frunzo el ceño. —Si tienes algún problema en ver esta película, yo me voy y tú eliges...

—No, no, no y no. Me acabo de acordar de que me gusta mucho esa peli.

—Bien. 

Sonrío con malicia y cojo un puñado de palomitas.

La verdad es que el momento no iba tan mal como pensaba. Me imaginaba a Justin de otra manera; que se aprovechara de mí en la mínima ocasión que tuviera, que me hiciera rabiar, me insultara..Pero no, esto me sorprende.

Cuando recuerdo que han pasado la veinte minutos, miro hacia mi compañero para avisarle de que me iba a casa.

—Oye..

Dios, se ha dormido. Que mono.. No, que sinvergüenza, ¿cómo ha podido quedarse dormido en apenas diez minutos?

Mientras decido qué hacer, visualizo un rotulador permanente al lado de los CDs.. Joder, la idea que acabo de tener.

Me levanto con cuidado para no  despertarlo y cojo el rotulador permanente de color negro. Luego, contemplo la bonita cara de Justin.. 

Después de haber salido de su apartamento, me quedo satisfecha de no haberme ido antes cuando quise. La verdad es que Justin se decepcionará conmigo cuando verá que ya no atraerá tanto a las chicas con esa cara nueva que tiene. Pero es su culpa, él ha hecho que no me resista a irme.

Ah, eso sí, tampoco se me ha olvidado echarme todas las golosinas en los bolsillos para ir comiéndomelas durante el camino.



Siento que haya pasado tanto desde la última vez que actualicé, pero no he tenido tiempo de escribir nada. Por cierto, ¿os ha gustado el cap? :)


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 11, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Joke #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora