La Historia tras la historia

Mis primeros juegos

Era una niña tan solo de 6 años de edad, vivía sin preocupación en el capitolio, iba a la escuela, luego a mi casa, comía, me bañaba, hacia mis deberes y me iba a dormir en mi cama suave con almohadas que solo con tocarles con la cabeza te sumías en un sueño profundo, tanto, que una bomba no bastaba para hacer que abriese los ojos.

Era un día en el que las personas estaban muy felices, no una alegría de todos los momentos, una muy extraña, todos los años en esa fecha el mundo se ponía de cabeza. Mi madre debía viajar por su trabajo al distrito doce, era algo a lo que le llamaban escolta, la verdad es que yo ignoraba lo que ocurría hasta que mis compañeras empezaron a hablar de unos tributos y una cosa llamada Juegos del Hambre.

-¿Qué es eso?-pregunte acercándome a mis compañeras.
-¿Cómo no lo sabes?...¿en qué mundo estas Eff?...-dijo Megan en tono pesado.
-Déjala...hablamos de los juegos del hambre...es una celebración en donde cada distrito da como tributo a dos chicos...mujer y hombre...para que compitan en una arena...el que ultimo que queda vivo gana una vida fácil...tu madre es escolta...-explica Olevia tratando de ser amable.
-¿Qué se supone que hace un escolta?...-sonreí esperando que me tuvieran un poco más de paciencia.
-Es quien...escolta a los tributos...quien les ayuda a conseguir patrocinadores a su forma...en si es quien los acompaña durante todo el tiempo...-era hora de ir a casa, así que me despedí y fui a buscar a mi padre, quien solía estar haciendo apuestas, aprovechaba a que mi madre no estaba ya que detestaba que hiciera eso.

Llegamos, me saque la ropa y me puse la pijama, me acosté en mi cama y pregunte a mi padre si podía ver la televisión con el, me lo permitió, el tenía puesto un programa el cual solo escuchaba de vez en cuando al lavarme los dientes. Me senté en el sofá y el a mi lado, de pronto se mostró una filmación y aprecio mi mamá en el distrito doce diciendo algo de "las damas primero", saca un papel de una urna de cristal que esta a su izquierda, luego se acerca y dijo el nombre de una chica, no recuerdo el nombre, pero se que cuando subió a donde mi madre estaba muy asustada, después hizo lo mismo con la otra urna, el nombre del chico no se me olvido nunca, Haymitch Abernathy, rubio de ojos claros, buen mozo, y por lo que veía su físico era bueno, debió haber cargado cosas pesadas, quede encantada con el, mi padre dijo que ellos estaban aquí en el capitolio, me volví loca con esa noticia y le rogué verlos, me dijo que al día siguiente habría un desfile en el que todos los tributos pasarían en carros tirados por caballos por las calles, y que me llevaría a verlos, no me interesaba nadie más que Haymitch.

No pude dormir, estaba demasiado ansiosa, podría ver en carne y hueso a el tal Haymitch, quien era mayor que yo por unos 8 años, la diferencia era notoria, ahora ya no es tanto.

Mi madre nos vio al llegar al circulo de la ciudad y nos dejo en primera fila para que pudiese ver bien a los tributos de cada distrito, me decía que cuando fuese más grande yo le remplazaría y conocería a los tributos, pero me advirtió que debía ser corazón de piedra, pues muchos morirían, y solo uno quedaría de los 24, con esto me puse a llorar porque me acorde de Abernathy, pobre de el, lo mataran esos gigantes del 1,2 y 4, pobre de mi, no podría ver su muerte, me moría yo primero.

Esos días fueron eternos, en la entrevista se mostró muy fiero y de un humor extraño, pero de repente sacaba una buena risotada al publico.

-Dime Haymitch...¿a qué te dedicas en tu distrito?-pregunto el entrevistador, era Caesar, joven, y no se había tratado la cara aún.
-Bueno Caesar...primero quiero aclarar que esto no se me es nada cómodo...no me gusta la situación en la que nos meten...y en segundo...ayudo a mi padre a cargar los sacos de carbón...para que la gente no muera de frío....y también...solía cargar a las personas enfermas hasta el hospital...-un "oh"se escapo de la boca de muchos, con eso ya me había robado el corazón. -Déjame decirte que eres un gran chico...quizás corto de humor pero...la gente te llevara siempre en el corazón...te deseo suerte...Haymitch Abernathy amigos-bajo por un lado y al terminar la entrevista de la chica se fueron al edificio donde entrenaban para los juegos.