No somos tan diferentes -Dean Ambrose and Paige- (No se terminará.)

13

Me desperté, bostecé, froté mis ojos y poco a poco fui levantándome.
Tomé mi celular que estaba en el buró, vi la hora.
9:30 a.m, mierda. Mejor me levanto ya.
Me paré de la cama y fui al baño, me desvestí. Abrí el agua caliente y un poco helada, me fui adentrando en la tina.
Después de enjugar mi cabello y ponerme jabón en el cuerpo; tomé un rastrillo y empecé a rasurar mis piernas, pues ya me estaba empezando a crecer un poco el vello de las piernas.
Al salir tomé mi toalla y con ella sequé cada parte de mi cuerpo.
Me vestí con un legging negro, un top blanco, unos Adidas negros y cómo siempre, mi peculiar gorra negra.

Fui al estacionamiento y con la llave del auto quite el seguro oprimiendo un botón.
Antes de ir a la arena donde será el evento en vivo. Paré en Starbucks para comprar un frappe de chocolate blanco.
Estacioné el carro, lo apagué, le puse seguro y bajé.
Al entrar varias personas me reconocieron y me pidieron tomarme unas fotos con ellos o ellas; a lo que yo accedí encantada.
Me formé en la fila y al llegar mi turno pedí mi frappe y pagué. Esperé a que estuviera, por lo mientras mensajeaba con una amiga.
—¡Saraya!—dijo un muchacho detrás de la barra con mi frappe. Fui por el, lo tomé con una sonrisa.
—Gracias—dije mientras le daba propina.

Al salir del lugar, subí al carro y coloqué el vaso en el porta-vasos.
—This time somebody it's getting hurt. Here comes the next contestant. Is that your hand on my girlfriend? Is that your hand? I wish you'd do it again, I'll watch you leave here limping. I wish you'd do it again, I'll watch you leave here limping. There goes the next contestant—cantaba siguiendo la letra de una canción de Nickelback.

Llegué a la arena y estacioné el carro en un lugar libre.
Al bajar vi a muchos fans, decidí acercarme a ellos; firmar unos autógrafos y tomar algunas fotos.

Al terminar entré al backstage, iba a cambiarme pero alguien me hablo.
—Paige—volteé a ver al señor que me hablaba—, Stephanie te está buscando.
—Oh, ¿dónde está?
—Aquí estoy—dijo Stephanie con una sonrisa mientras se acercaba—. Hola, Paige—dijo mientras me estrechaba la mano.
—¿Qué pasa?—pregunte arqueando una ceja.
—Harás un M&G.
—Genial, y...—no me dejo terminar.
—Pero lo harás acompañada.
—¿De quién?
—De Dean Ambrose—dijo mientras volteaba hacia atrás y Jonathan se acercaba con una sonrisa de lado. Me lleva la chingada...—, y empieza ahora así que váyanse de una vez, si no quieren hacer esperar a sus fans—dijo la jefa mientras se retiraba.
—Que casualidad que nos haya tocado juntos, ¿no?—dijo Jonathan con una sonrisa coqueta.
—Cállate, Ambrose—le dije seca.
—¿Ahora soy "Ambrose"?—dijo fingiendo enojo—¿Qué pasó con esos momentos donde me llamabas "Jon" y "Jonathan"?
—Tú los terminaste—dije mirándolo sería pero con el ceño fruncido—. Mejor ya vámonos—dije rodando los ojos y cruzándome de brazos.

Llegamos al cuarto donde recibiríamos a los fans, faltaba poco para que abrieran las puertas, ni Jonathan ni yo hablábamos.
—Vamos, quita esa cara. No querrás que te vean así—dijo sonriendo.
—¿Por qué tú no quitas esa sonrisa antes de que te golpee?—pregunte alzando las cejas.
—Wouh, tranquila—dijo mientras ponía sus manos en posición de defensa—, tiempo para eso hay en el ring—aflojo los brazos devolviéndolos a los bolsillos de su pantalón.
Un muchacho nos dio la señal de que ya iban a abrir y nosotros asentimos.

La primera en entrar fue una niña rubia, no pasaba de 10 años.
—¡Hola!—la salude mientras ella me daba un cartel pequeño para que yo autografiase. Cuando terminé se lo di y Jonathan tomo la cachucha de la niña parecida a la mía.
—¿Vas a volverte loca esta noche?—le pregunté a la niña mientras Jonathan le firmaba la gorra.
—Tal vez...—me dijo con voz tímida.
—¿¡Tal vez?!—le con una risita.
Cuando Jonathan terminó de firmar la gorra, le colocó la gorra a la pequeña cómo yo lo tenía puesta. Jonathan apuntó a la niña con el bolígrafo y luego a mí. Dando a entender que teníamos puesta la cachucha igual.
—Oh, mira—le dije a la rubia mientras tocaba mi gorra. La niña rió un poco y se colocó en medio de los dos para tomarse la foto.

Y así pasaron las dos ultimas horas, firmando y tomando fotos.
Salí del lugar y fui al backstage a cambiarme con mi ropa de lucha.
Después de eso me fijé en los horarios de las peleas, la mía era antes que la de Jonathan, qué bien...

Mi pelea era contra Emma. Mi música sonó y en ese momento entré, daba sueltos y chocaba las manos con uno que otro fanático.
Después sonó la canción de Emma, entrando mientras hacía su baile.

Al terminar la pelea, la cuál gané. Bajé del ring y empecé a saludar a fans y autografiar unas cosas. Cuando ya estaba subiendo la rampa para retirarme sonó la canción de Ambrose. El pasó al lado de mí como si nada haciendo su entrada típica de él. Saludo a algunos fans y después entró al ring.
—¡El siguiente combate es una intergender match!—dijo Lilian a través del micrófono.
—¿¡Qué?!—dije sorprendida en medio de la rampa.
—En su camino al ring, de Cincinnati, Ohio. Pesando 225 libras. El campeón de Estados Unidos: ¡Dean Ambrose!
Dejó de sonar su música y luego sonó la mía. No me jodan, acabo de tener una pelea y luego me ponen otra seguida, ¡y con él!
—En su camino al ring, la campeona de divas: ¡Paige!
Me carga la chingada, me largo de aquí, empecé a subir la rampa para irme pero siento como me toman por la cintura y me cargan.
—¡Ambrose! ¡Bájame!—grité mientras golpeaba su espalda.
—Nope—dijo el mientras me metía al ring.
Giré sobre la lona, me paré despacio esperando a que Ambrose entrara al ring, cuando entro me paré por completo y le di una patada en la mandíbula. Él se agachó un poco y se tocó la parte afectada. Aproveché, le tomé la pierna para engancharlo. Su cabeza debajo de mi brazo y mi otra mano sujetando su pierna. Me dejé llevar aventándome de espalda, así golpeando la cabeza de Ambrose. El Ram-Paige.
Como Ambrose quedó boca abajo, giré su cuerpo, me puse encima de él, con mis manos encima de sus brazos para que la cuenta pudiese iniciar.
La mano del referee golpeando, indicando que la cuenta iba a uno.
La golpeó de nuevo..., y lo hizo de nuevo.
Sonó mi música. Me paré, el referee me dio mi campeonato y levantó mi mano en forma de victoria.
—¡La ganadora de esta pelea: Paige!
Volteé a ver a Ambrose que ya se había parado. Nos vimos un rato, me tomó de la cintura en un movimiento rápido, me acercó a él y me besó.
Me separé y le di una bofetada.
Bajé del ring y subí la rampa mientras miraba de reojo como Ambrose sonreía de lado.
Esto apenas ha comenzado.