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Fui al hotel a arreglarme después de la lucha porque saldría con mis amigas esta noche. Me tomé una ducha rápida.
Me puse una camiseta de la banda Ramones, un pantalón negro y mis Dr. Martens. Me cepillé el cabello, tomé mis cosas y fui al lobby donde Jenna estaban esperándome ya.
—¡Hola, Jenna!—dije abrazándola—¿a dónde vamos?
—A un bar—dijo Jenna sonriendo.
—¿Dónde están Danielle y Kimmy?
—En el carro esperándonos.

Subimos al carro, Jenna en el asiento del piloto, Kimmy en el del copiloto y Dani y yo atrás.
Pusieron música electrónica en el carro en lo que llegábamos.

Cuando llegamos fuimos a la barra directamente a pedir unos tragos.
—¡Buenas noches! ¿Qué les puedo ofrecer?—nos dijo amablemente el chico detrás de la barra.
—Yo quiero una margarita, por favor—dijo Kimmy sonriendo.
—A mí.., un tequila—dije mientras miraba los botellas que había acomodadas en el muro.
Jenna y Dani solo pidieron una cerveza.
Nos sentamos y primero empezamos a tomar tranquilamente.
—¿El otro fin de semana quieren ir a un concierto?—preguntó Jenna mientras tomaba de su cerveza.
—¡Claro!—dijimos las tres al unísono.
—¿De qué banda?—pregunto Dani.
A day to remember.
—¡Genial!—dijo Kimmy con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿No quieren bailar?—pregunté mientras me paraba del asiento con mi botella de tequila.
—Claro, vamos—dijeron las tres y fuimos a la pista.
Había mucha gente bailando al ritmo de la música y empezamos a bailar.

Fui a la barra a pedir trago tras trago tras trago hasta el punto que me empecé a sentir mareada. Quise ir a la pista con las chicas pero no podía mantener el equilibrio, estaba por caerme pero alguien me toma de la cintura. No podía ver quién era porque tenía la vista nublada, el tipo me acerca más hacia él tomándome por la cintura y empezó a besarme apasionadamente. Le seguí el beso, pues estaba borracha en un momento de calentura, ¿qué más da?
Después de terminar el beso me tomó la mano y pude ver que nos dirijamos fuera del bar, no podía ver bien pero me guiaba por los pasos que él daba.
Sentí como abría una puerta del carro, me tomó por las piernas delicadamente y me subió a este.
Mire a todos lados, estaba algo oscuro.

El tipo subió al carro y lo hizo prender, se me hacía raro que todo podía verlo un poco bien pero a él no.
No hubo platica en todo el camino, cuando el carro paró yo me bajé sola y el tipo volvió a tomarme la mano para guiarme. Pude notar que habíamos llegado a un hotel, pero no sé cuál.
Entré yo primero al elevador, cuando él entró me acorraló y me besó de una forma apasionada. Cuando el elevador se abrió el me tomó por los muslos y yo coloqué mis piernas al rededor de su cuerpo. Salimos del elevador y sin dejar de besarme abrió la puerta de un cuarto.
Me colocó un poco bruscamente en la cama, se posicionó arriba mía colocando un poco de su peso en mi y volvió a besarme. Bajó al cuello, lo beso delicadamente y después empezó a culpar y morder mi cuello causando que gimiera un poco.
Volvió hacia mí boca, ahora era mi turno. Deje un camino de besos desde sus labios a su cuello, empecé a chuparlo y morderlo. Escuché un gemido bajo por parte de él.
Me quitó la camiseta rápidamente, me agarró por las piernas y las colocó alrededor su abdomen. Se quitó la camiseta y la tiro a cualquier rincón de la habitación. Empezó a besarme el cuello, yo coloqué mis manos en sus hombros y acaricie un poco su pelo que se sentía algo rizado. Luego fue a los lados y beso mis hombros, fue un poco más abajo y empezó a besarme el pecho. Yo solo gemía por el placer, fue bajando dejando un camino de besos por mi abdomen y lentamente fue retirándome el pantalón. Cuando puso sus manos en mis brazos, di vuelta a la página y ahora yo estaba encima de él. Besé su abdomen y lo acariciaba.
Al llegar al pantalón se lo quite bruscamente y lo tiré. Se podía notar una erección de bajo del boxer. Acaricie un poco su miembro por encima y él soltó un gemido ronco. Me subí encima suya y él rápidamente me voltea y empieza a frotar su miembro con el mío por encima de la ropa interior. Los dos soltábamos gemidos al mismo tiempo. Cuando paró, desabrocho mi sostén, empezó a lamer uno de mis senos, mordió el pezon y solté un gemido de placer.
Bajo hacia dónde mi pantie.
—¿Puedo?—pregunto con una voz ronca.
Yo solo asentí mientras me mordía el labio.

No somos tan diferentes -Dean Ambrose and Paige- (No se terminará.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora