Capitulo 1.

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Y de repente abrí los ojos, confundida, confundida de haberlos abierto, al menos que todo sea un sueño, sería la única explicación lógica o la que pueda aceptar, donde me encontraba era simplemente precioso, allí me sentía feliz, todo era perfecto, y ahora, ahora sólo me sentía sola.

Lo primero que pude enfocar fue la pintura blanca desprendiéndose del techo, era horrible con sólo mirar; en la forma en que me encontraba pude entender que estaba acostada, y por el dolor en la columna que la cama estaba hecha de rocas, era un dolor insoportable y decidí levantarme, tuve unas inmensas ganas de saber donde estaba, nunca tuve un sueño tan auténtico, lúcido, tan real como este. Al tratar de caminar se me hizo un poco difícil, sentía los pies pesados, como si fueran aquellos mis primeros pasos en un largo tiempo, pero tenía claro que no era así. Con mucho esfuerzo pude avanzar y poder observar mejor donde estaba.

Era una habitación pequeña, una cama, una pequeña coqueta blanca con un grave problema de deterioro, una puerta y una pequeña ventana, eso era todo. La ventana captó mi atención, esta tenía unos tubos de hierro que impedía que algo entrará o saliera, para que nadie pueda escapar, como una prisión. Al acercarme tuve cuidado de no tropezar con la cama, todos los objetos estaban muy cerca unos del otro; al tocar los tubos un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, estaban sumamente helados, al apartar mis dedos, noté los delgados y delicados que eran, como si se hubiera apiadado de mi un problema alimenticio.

La ventana no mostraba mucho, un simple muro de ladrillos, su altura eliminaba todas las posibilidades de ver un poco más, al no ver nada me di vuelta con dificultad mis piernas aun me fallaban, y me dirigí hacia la coqueta, era espantosa, pero al parecer años atrás debió de ser hermosa, abrí los únicos tres cajones que tenía, no había nada, no tenía ni la menor idea de donde me encontraba pero no le daba mucha importancia porque después de todo era, simplemente, un sueño,bastante real, pero a pesar de eso sentía mucha curiosidad , me dirigí hacia la puerta, la molestia al caminar iba disminuyendo y sin problemas pude notar el cerrojo el cual estaba bastante oxidado, todo en la habitación daba la impresión de que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se le dio cuidado, lo pude abrir con mucha facilidad aunque fue bastante desagradable el sonido que emergió al haberle dado vuelta, me encontraba exaltada por lo que podría haber detrás de la puerta, pues no recuerdo un sueño en el que algo extraño no pasara, y hasta ahora todo era tan lúgubre, una habitación sin color cayéndose hasta los cimientos, y lo mas extraño de todo era que sentía todo tan real, definitivamente me encontraba un poco asustada, pero la curiosidad era mas fuerte.



Un Horrible DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora