EL JARDIN DE ELOHIM

CAPITULO 6

Noté en el mundo uno, que tras una pared había un botón y al apretarlo una reja de metal se abrió y me permitió entrar, era un lugar con un aspecto laberíntico, pero nada especial. Solo lo que había en el lugar donde concluyó. Era una estrella, muy hermosa, brillante, única. La tome y...

Estas estrellas, hijo mío, son el fruto de tu gran sabiduría. Reuniéndolas todas, podrás unirte al hueste de mis mensajeros benditos. Pero has de saber que estas no son como sigilos normales, implican un nivel de búsqueda y de ingenio mucho mayor.

Elohim me estaba dando muchas cosas que buscar, pero esto parecía algo mas opcional. Pero igualmente, no había porque no hacerlo. Si era mi creador por decirlo de alguna manera. ¿Porque razón no debía hacerle caso?

Salí del mundo uno, y subí en el ascensor hasta el lugar donde estaba la Gran Torre y los mundos B y C, no podía evitar buscar en el cielo el final de esa torre, pero era imposible, así que solo seguí y me metí en el mundo B, baje por el ascensor de ese lugar hasta el -1.

Tienes ante ti una tierra nueva hijo mío, y has de saber que es una tierra de muerte, pero también de gran belleza. Mientras camines entre las tumbas, piensa en todos los que vinieron antes de ti y como sirvieron a la mayor causa. De la que tú también formas parte.

El ascensor termino su recorrido y era hora de seguir adelante. El lugar donde estaba era hermoso, ¿era Egipto? Todo el lugar tenia arena por doquier, muros destruidos columnas inclinadas, era bonito a la vista, pero al igual que dijo Alex en la grabación, pensar en los que vivieron ahí antes te da a pensar que seria de ti en el lugar de ellos.

Sin mas preámbulos, entre al mundo uno, y si, había una computadora. Entretenido bla bla bla.

La prendí y esta vez no fue lo normal, no apareció ningún "dato de recursos" ni nada cargado, solo empezó así:

Dime una cosa: ¿siempre haces lo que se te pide?

>No

Pregunto solo porque no puedo dejar de notar la reserva de cachivaches de color brillante que estas recogiendo.

¿No crees que es un poquitín raro que aquella voz grande en el cielo te sigue diciendo que encuentres aquellos chismes, pero te prohíbe utilizarlos para subir a la maldita gran torre?

>La subiré cuando este listo.

De acuerdo, no te pongas quisquilloso. Te sorprendería saber cuantos hacen lo que se les pide sin pararse a pensar por sí mismos; pero tal vez tu seas diferente.

Por otra parte, también puede que seas exactamente igual. Quizás TODO EL MUNDO suba a la torre y la única manera de ganar sea quedarse aquí abajo con los mortales.

> ¿Estas tratando de manipularme?

Pues no. De hecho, estoy totalmente a favor de que vayas a husmear por ahí arriba, aunque solo sea para ver que encuentras. Debe ser algo jugoso si su alteza lo prohíbe.

Por otra parte, tal vez no.

Pues entonces me voy. Solo quería visitarte e intervenir un poco. Hagas lo que hagas, ten cuidado. Tienes problemas mayores que la voz procedente del cielo.

>No te gusta decir su nombre, ¿verdad?

Terminación de sesión de asistencia...Terminado.

Cargando ficheros encontrados en el caché local...Listo.

> inmortalidad.txt

Blogstasia del Maestro Contrariado, capitulo 204.