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Estaba nerviosa, odiaba venir a este lugar, pero necesito un poco de paz. Me encontraba sentada en la mesa en la espera de que lo trajeran.

Levante mi vistas al darme cuenta de que ya se encontraba afrente mío, dos policías se hacían a cada esquina de la habitación donde se hacen las visitas a los presos.

-Taylor- dijo Harry. Lo mire detenidamente y me fije que no había cambiado casi nada, sino que su cabello lo tenía un poco largo y algunos que otras cicatrices en la cara.

-Hola- dije, se formó un silencio incomodo de mi parte, al ver que Harry no me contesto por el simple hecho que me estaba viendo de una forma descarada.

-Sabes si no estuviera aquí metido en esta pocilga ten lo por seguro que no estarías vestida de esa parte- dijo mientras apoyaba sus codos en la mesa. Suspire.

-Harry solo vine para decirte...- me interrumpió.

-Como está el hijo de Louis- dijo.

-Está bien, Harry solo te diré que te perdono por todo lo que me hiciste, aunque creo que no te lo mereces ya que me hiciste cosas imperdonables, ya que por tu culpa quede estéril, aunque no del total, pero me afectaste un poco y...- vuelve y me interrumpe.

-Mira Taylor, vas a hacer lo siguiente- se acercó un poco- Iras a la ciudad e iras a la casa que antes compartíamos, en el patio se encuentra enterrado una bolsa por la cual contiene el dinero suficiente para que me puedas, me vale mierda eso de tu perdón...- se calló, al ver que me levante el repitió mi acción para después acercarse rápidamente de mí y agarrar de mis hombros- ¡Tú tienes que hacerlo!¡Suéltenme! - grito, los policías lo soltaron de mi para después sacarlo de la habitación. Me senté de nuevo al ver que me estaba poniendo nerviosa y no quería tener un ataque de este.

Sentí una mano en mi hombro volteé a ver y me encontré con un policía brindándome un vaso de agua, asentí y se lo recibí, bebí de esta y la deje en la mesa.

-Se encuentra bien, señorita- negué- Sabe el señor Styles últimamente se ha puesto un poco agresivo, la mayor parte del tiempo arma conflictos con sus compañeros de celdas ya te imaginaras porque tiene las cicatrices en el rostro-asentí mientras volvía a beber del agua- Porque no llama a alguien para que venga a recogerlas, señorita-dijo.

-Claro- dije para después buscar en mi bolso y sacar mi celular y llamar.


(...)

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Nos encontrábamos saliendo de la cárcel, Adam vino a recogerme.

-Sabes te dije que no fueras a venir, Taylor si ese chico te hubiera hecho algo peor-dijo para después soltar su agarre de mi mano y rodearme con su brazo los hombros y dejarme un beso en la cabeza.

-Tenía que hacerlo, Adam pero creo que me equivoque- dije, me separe de el ya que habíamos parado afrente de su auto me monte a este al igual que Adam.


(...)



Ya nos encontrábamos en mi departamento estábamos conversando él me hablaba de lo bien que le estaba muy bien en su trabajo y que lo habían promovido.

-Sabes estoy pensando en comprar una casa en la que vivamos los dos ya que me subieron el salario y creo que ya tengo el lugar indicado solo necesito tu respuesta ¿Qué opinas? –pregunto.

- No lo se, déjame pensar ¿Si? – este asintió.

-Espero que me des tu respuesta pronto...princesa ya me toca que irme tengo que levantarme temprano mañana- dijo viendo su reloj, para después acercarse a mí y pegar sus labios con los míos.

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