Posesivo

24 El Final.

Me encontraba en la cama, acostada aun lado viendo a Adam quien se encontraba dormido boca abajo. Lo que sucedió por la noche tengo que decir que fue algo hermoso, anoche Adam me trato de una forma tan especial todo fue increíble.

Me cubrí acomode bien la cobija encima de mi cuerpo ya que todavía me encontraba desnudo junto con Adam, cuidadosamente me acerque un poco y empecé a tocar su cabello. Estaba completamente dormido ya que soltaba pequeños ronquidos, sonreí. Me levante de la cama agarrando bien la cobija para cubrirme y dirigirme al baño.

Al ya estar bañada y todo por el estilo salí del baño, dirigí mi mirada a la cama y me di cuenta que Adam no se encontraba en esta, todo se encontraba limpio por lo que deduje que esté limpio la habitación. Me vestí, para después salir de la habitación y dirigirme a la cocina donde se encontraba Adam, me apoyé del umbral de la puerta.

- ¿Qué haces? - pregunte mirándolo, este se volteo a verme sonriendo.

-Me puedes esperar en la sala, por favor- dijo mientras dejaba en pequeño beso en mi frente, asentí para después dirigirme a la sala y sentarme en el mueble prendo la televisión y empiezo a buscar cualquier canal que me entretenga hasta el momento.

Me encontraba desayunado, junto con Adam quien preparo el desayuno y tengo que decir que estaba todo rico, aunque solo era sandwin y café ya que él es pésimo en la cocina, pero por lo menos hizo algo.

-Estuvo delicioso, algo simple pero muy rico- dije limpiándome la boca con la servilleta, ya que había termina.

-Gracias, sabes hay algo nuevo en ti Taylor- dijo, lo mire confundida.

-No te entiendo- dije.

-Cuando te conocí tu mirada solo reflejaba tristeza y miedo Taylor, pero desde hace semanas esa mirada se perdió ahora solo veo alegría en ti- dijo parándose y estirándome la mano acepte de esta para después levantarme de la silla y quedar al frente de él.

-Te amo- dije, mientras sentía que este colocaba sus manos en mi cintura para apegarme a su cuerpo, rodeé mis manos en su cuello.

-Dilo más fuerte-sonreí.

- ¡Te amo! -grite mientras reía junto a él, para después callarme con un beso del cual reflejaba nuestro amor.

(...)

Todo pasa por algo, tal vez de verdad la vida no es están malo como yo pensaba, ahora puedo decir que por fin soy feliz. Cierro los ojos y los vuelvo a abrirlos, no es un sueño. Esto es real, creo que es lo más real que en mi vida he vivido.

Y ahí estaba el, viéndome directamente a los ojos, sonriéndome mientras espera mi respuesta.

-Acepto- eso es lo que respondo, para después escuchar al padre decir que ya nos podemos besar. El sonriendo retira el velo el cual cubría mi rostro para colocar una mano en mi mejilla y sentir como nuestros labios se juntaba.

Feliz. Así puedo describir ahora mi vida, feliz y mas feliz.