DIJISTE QUE ME QUEDARÍA CONTIGO

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Eran las ocho de la noche
y realmente ya me estaba arrepintiendo de ir
no sabía a quién me encontraría
o que pasaría
y no quería experimentar en el momento.

Aparte en ese tiempo nadie sabía de mis
preferencias, y no es que sea malo,
si no, aún no tenía la confianza de decirlo.

Me dio un ataque de ansiedad,
de nervios cuando pedí el carro para que me fuese
a llevar a tu departamento, o al de tu amiga
no sabía la intención real que tenías conmigo,
pero tome el riesgo,
estaba llegando cuando me pediste que me bajara
calles atrás,
               cosa que se me hizo muy extraña,
                                                                   pero accedí
                                                                                   y te vi.

Seguía en el auto cuando pase junto a ti,
Realmente no podía creer lo que estaba pasando,
                sentí raro,
                        sentí nervios
                                se me hacía hueco el estómago,
baje del auto y camine hacia ti,
me hiciste una seña para caminar y mire a dónde nos
dirigimos, para mí desagrado era un bar,
mala elección de primer encuentro,
los detesto, pero no dije nada y entre,
me dio pena, todos arreglados y yo con casi media
pijama puesta y un suéter súper grande,
más una mochila con ropa para el siguiente día.

No quería incomodarte con mi actitud,
pero me sentía incómodo
                    y lo notaste,
además, no quería encontrarme a alguien conocido
por ahí, mala idea, porque si conocía a una chica.


Hola Fer, si algún día llegas a leer esto, fuiste bien linda
conmigo ese día❣


Le dijo y le recalcó,
«Trátalo bien, yo lo conozco, conozco a su familia,
somos o éramos vecinos, lo conozco desde que
estaba súper chiquito»
y en parte no era mentira,
vivíamos en la misma colonia y yo también la
ubicaba, sabía quién era, e incluso se ofreció a
llevarme a casa, pero tú me tomaste de la mano y le
dijiste que me quedaría contigo.

El tomarme de la mano realmente me pudo nervioso,
no quería hablar,
quería irme,
me sentía incómodo,
pero me acerque a ti,
y tú perfume me tranquilizo,
actualmente ya lo olvide,
pero recuerdo que era grandioso.

Paso como una hora,
y vaya hora,
me aleje,
lo notaste,
tus amigos se pelearon,
casi hay una pelea en el bar
y nos fuimos.

Que onda con esa primer impresión,
estuvo rara,
fuera de lugar,
pero me encanto.

Casi eran las once de la noche y tú amiga no
contestaba para abrirnos su depa,
literal quería que lo hiciera
porque no pensaba quedarme contigo a solas,
estabas ebrio y no me dabas confianza.

Bajo, me saludo y subimos,
platicamos un poco y realmente la plática se volvió
agradable
              entre nosotros tres.

No me lo esperaba,
          pero ocurrió,
                    me besaste de imprevisto y
                                      me agrado,
                                                       lindo,
                                                               largo
                                                                      y con lengüita.

¿Cómo le digo al corazón que ya no estás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora