Miss obese

Adiós

Ashly.

Se que lo más probable es que ahora estés destrozada porque me he marchado, que quizá ahora tú también creas que he muerto o al menos, al igual que todos, quisiste tomar eso como la única opción que había para no sentirte tan mal al pensar que tal vez me fui y te abandoné, se que esa idea de alguna manera es mucho menos dolorosa que la segunda. Te he escrito esto porque eres la única persona que se lo merece, la única que merece que le diga que lo siento.
Y la verdad es que no, no estoy muerta, sólo me fui, y no tampoco fue porque no te quisiera, lo que pasa es que me encontraba demasiado rota ya, no podía seguir así y lo sabes, se que fue demasiado egoísta de mi parte irme sin decirte absolutamente nada, aún más cuando sabía lo mucho que significaba yo en tu vida, es sólo que no supe como hacerlo, no encontré las palabras adecuadas para despedirme de ti. Nuevamente lo siento si te he hecho más daño con ésta confesión, yo se que tú me adorabas y que habrías hecho cualquier cosa que fuera necesaria para hacerme feliz y en verdad te lo agradezco, siempre lo haré.
Ashly, pequeña Ashly, necesito que seas fuerte, que continúes siendo la persona tan jodidamente maravillosa que eres, que no te des por vencida nunca y que jamás permitas que alguien apague la luz que irradia de ti. Te prometo que, sea donde sea que yo esté, voy a enviarte todo mi amor.
Te quiero Ashly, y lo siento, lo siento por herirte, por no poder entender todas las cosas que pasaban por tu cabeza, por no poder darte todo el amor y la atención que te merecías. Y tal vez, cuando nuestras mentes estén más despejadas y nuestros corazones más en calma, volvamos a vernos, es sólo que por ahora lo mejor es que me fuera.
Te quiero, siempre te voy a querer. Eres la única razón por la que he decidido darme una oportunidad, te juro que volveré, hasta entonces, se feliz.

Elizabeth.