Tras seis años de relación Carlos y Carolina se iban a casar un 6 de junio en una modesta iglesia situada en una de las fincas que pertenecía a la familia de su prometido, pero unos días antes de la boda, cuando ambos se dirigían a aquella finca, situada en la sierra de Madrid, el coche resbaló debido al barro que había en la carretera, ya que había llovido unos días antes, provocando que el coche saliese disparado hacia un barranco, despeñándose ambos por él.
Carolina despertó después de horas dormida, debido a la conmoción, le dolía todo el cuerpo, cuando miró a su lado, encontró a su prometido bañado en sangre y sin respiración.Pasó junto al cuerpo inerte de Carlos una noche, ya que no era capaz de salir del coche. Cuando la encontraron se había desmayado y la ingresaron en el hospital, pasó allí dos días durmiendo.
Cuando despertó, ya se había celebrado el entierro de Carlos por lo que no pudo despedirse de él.Pasaron días hasta que le dieron el alta, pero volvió demasiado pronto al hospital, ya que días después de recibir el alta hospitalaria, Carolina apoderada del dolor intentó quitarse la vida, concebía poder continuar su día a día sin Carlos.
Estuvo meses bajo tratamiento psiquiátrico, aprendió a vivir soportando el dolor, pero cada día que se levantaba recordaba a Carlos, recordaba el tiempo que vivieron juntos, recordaba el tiempo que pasaron por última vez.
Carolina se dirigía hacia su trabajo, había estudiado enfermería pero el destino decidió que estaría mejor en una oficina de contable, a pesar de que no se le daba bastante bien, el lado bueno es que estaba bien pagado.
Era invierno, iba ataviada con un abrigo negro y una gran bufanda rodeaba su cuello, pasaba por el lado de la gente, que también se dirigía hacia su respectivo trabajo, sin mirarlas, con la mirada ausente inmersa en sus propios pensamientos.
Se subió al ascensor que la llevaba hacia un sexto piso, donde se encontraba su oficina, el cubícalo estaba abarrotado de gente, agobiada por la situación, decidió adentrarse hasta llegar al típico espejo que adorna todos los ascensores, se volvió hacia él.
Al verse reflejada no se reconoció, a pesar de que todos los días se miraba al espejo, nunca se había detenido para observarse, se limitaba a pasarse una mirada rápida sin detenerse en su rostro, pero esta vez si lo hizo.
Tenía la piel muy clara, demasiado, sus ojos azules, antes rebosantes de vida, se habían convertido en una mirada triste, las ojeras que había bajo ellos le daban un aspecto mortuorio.Sus pómulos estaban muy marcados, había perdido mucho peso, y no había rastro alguno de color melocotón que solía tener.Sus labios que antes estaban llenos de color vivo y natural, habían tomado un color morado poco favorecedor.
Soltó su larga melena rubia, que solía llevar recogido en una larga trenza, para ocultar su rostro y cuando llegó a la planta a la que se dirigía bajó del ascensor lo más rápido que pudo.Abrió la puerta de la oficina y sintió como los ojos de todo el personal que había se clavaban en ella, alzó la cabeza tímidamente, intentado disimular su tristeza, demostrando fortaleza.
Abrió la puerta del despacho de su jefe,Antonio, él alzó la mirada y al verla sus ojos se llenaron de orgullo, hablaba por teléfono, pero le sonrió al verla.
-Ahora te llamo- Antonio habló al interlocutor y colgó el teléfono, se levantó de su asiento y abrió los brazos para fundir a Carolina en un abrazo. Se sintió reconfortada al recibir el cariño de Antonio.
Su jefe se encontraba cerca de los 60 años y conocía a Carolina desde que era un bebé, era amigo de su padre y la había contratado en su despacho concediéndole un favor tanto a ella como a su padre.
-Me alegra volver a verte- le dijo Antonio y luego le besó la mejilla cariñosamente. Carolina bajo la mirada- ¿ cómo te encuentras?- la tenía agarrada de los hombros, ella le miró directamente a los ojos y encogió los brazos buscando una respuesta, pero no la encontró- tranquila, dentro de poco estarás bien- Carolina sonrió tímidamente, agradeciendo las palabras que Antonio le brindaba.
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Peligrosamente Juntos
Romance"Abre tus ojos, mira a tu alrededor, mira el mundo que te rodea, todos parecemos diferentes entre nosotros, pero en realidad, somos iguales"