2

10K 318 9
                                    

Después de esperar a Gale todo el día decidio bañarse para relajar un poco los nervios. Su mente estaba siendo atascada de preguntas y de dudas. ¿Por qué no había llegado? ¿Y en donde había estado? Seguramente había estado con Justin tomando o simplemente viendo basquetbol.
Suspiró cerrando la ducha y saliendo de ella. Tomo una toalla y se seco para después ponerse su pijama de short azul y camisa de tirantes blancas.
Cepillo su cabello y se sento en el borde de la cama siguiendo los mismos pasos de la noche anterior, ¿hasta que hora llegaría? Se preguntaba. Cerro las ventanas y las cortinas para que no entrará el aire que empezaba a sentirse fuera del casa, le llegó a la memoria el pronostico de ese día que vio en las noticias:

"Aires de tormenta alcanzarán rachas máximas de 95km/hr la noche de este martes"

Se paro para bajar a la sala y se sentó encendiendo la televisión. No sabia que ver así que solamente la dejo en cualquier canal y se queso en trance sin prestarle atención a él contenido, solo estaba haciendo tiempo para esperar a Gale.

Una hora después llegó haciendo ruido con las llaves del auto. Lo miro frunciendo el ceño y el al verla suspiro.

–No me vengas con reclamos.–Le dijo inmediatamente aventando las llaves al mueble que estaba junto a ella.

Su voz sonaba a fastidio así que lo mejor que pudo hacer fue quedarse callada.
Él subió las escaleras y después escuche la puerta de la habitación cerrarse. ¿Por qué ya no me daba las buenas noches con un beso? Eran tantas cosas que habían cambiado, y no sabia si era ella la causante de eso.
Hace unos años el era el esposo mas lindo del mundo, pero desde diciembre para mayo él empezó a cambiar, ¿estaba siendo muy ansiosa? Tal vez, ¿era normal que después de los años varias cosas se perdieran?

Suspiró pesadamente y apago el televisor viéndolo fijamente. ¿Dormiría con el? ¿Estaría ya dormido?
Se paro subiendo las escaleras y abriendo la puerta del dormitorio. Gale ya estaba acostado y con el celular en la mano viendo la pantalla con una sonrisa.
Fruncio el ceño, hace tiempo que el no le sonreía así.
Camino a la cama y se acostó dándole la espalda, menos mal hoy dormiria temprano.
Cerro sus ojos sintiendo como el sueño la vencía y se quedaba dormida.

                              ~•~

La mañana siguiente fue la primera en despertarse, hoy quería sorprender a su esposo cocinando su comida favorita; macarrones con queso y carne.
Hace muchos años cuándo lo conoció iban todos los fines de semana a comer a un restaurante a las afueras de la ciudad; tenia una vista hermosa y la comida estaba deliciosa.
A Gale le gustaba ir ahí porque decía que era un lugar especial, ahí fue donde le pidió matrimonio y ahí también fue donde ella le dio el sí. Muchas cosas habían pasado desde entonces, pero no quería pensar ese día en eso.
Dejó la comida en la mesa cuando por fin estuvo lista, un vaso con agua de limón y un florero en el centro. Sonrió para ella misma, estaba satisfecha con el resultado e incluso había probado la comida y le habia quedado muy sabrosa.
Espero a que Gale bajará y al escuchar sus pisadas la felicidad corrió por sus venas, su corazón empezó a latir con fuerza y sonrió aún más, sus dientes se mostraban y sus ojos se pusieron más pequeños, de verdad esperaba con toda su alma que el desayuno le gustará.

–¡Llegaré tarde hoy!–Le gritó Gale y escucho la puerta cerrarse después de eso.

En su corazon quedo una sensacion extraña de vacio y sus ojos se llenaron de lágrimas, todo lo que había hecho habia sido por nada.
Se sento en la mesa viendo la puerta fijamente, ¿realmente era el trabajo lo que lo había cambiado o había algo más?

El hambre se le había ido rápidamente, ya era algo normal nl comer en su dia a dia, incluso ella sabia que estaba bajando mucho de peso.
Guardo y limpio todo para después irse acostar.
Ya en la habitación se soltó a llorar.

–¿Qué hice mal?–Se preguntaba.

Los sollozos salían de su garganta y la tristeza le inundaba todo el cuerpo.
Estaba cansada de hacerse tantas preguntas, cansada de no poder tener su mente en paz por un segundo.
Soñaba con hacer las cosas distintas ahora que ya sabía como se convertiría su vida en un futuro, estaba dispuesta a dar cualquier cosa por cambiar cualquier decisión que la llevara a esta consecuencia.

Y así con la tristeza que la inundó el día, con el amargo sabor de boca que Gale le había dejado al irse, la ansiedad que cada día crecía más dentro de ella se durmió, y creyó haber visto en sus sueños un nuevo Gale y una nueva vida donde era feliz.

Infiel » editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora