Una historia más de todas.

Recuerdos

Nací un día 10 de abril, alas 11:00pm, era un niño muy saludable, nací por cesaría por lo que ya imaginaran como estaba mi mamá al momento de salir, mis abuelos, papá y tíos esperaban afuera para recibir a ese niño que esperaban con tantas ansias, por lo que me cuenta mi mamá cuando me vio le dio mucha alegría como cualquier madre, pero que me vio muy feo, para pensó que ya era de ella y que podía hacer, creo que nunca se escucha eso de una madre, pero en fin así es la mía de sincera.

El sentido de mi nombre se remonta a casi cinco generaciones atrás donde el abuelo de mi papá se llamaba Eduardo, el abuelo de él también, y así consecutivamente hasta llegar a mi papá, por lo que el siguiente en la línea familiar era yo por desgracia, debo de admitir que cuando era pequeño si me gustaba y mucho, recuerdo querer llamar a mi hijo así, pero al pasar los años caí a la realidad que el nombre es realmente feo y su significado para mi es peor, no tanto el nombre en sí, pero es lleno de una historia de generaciones la cual no quiero recordar. Mi mamá le prometió a mi papa desde muy antes que fuera concebido que el primer hijo varón de él se llamaría Eduardo por lo no tuve opción.

Por todo lo que me cuentan cuando era bebé fue una época muy feliz en sus vidas, todo marchaba muy bien, éramos una familia llena de amor, entendimiento, muy unida, de felicidad, no nos faltaba nada y si lo hacía éramos felices porque estábamos juntos, hasta que esa felicidad de esfumó.

Mis primeras memorias son de cuando tenía cuatro años, siempre he sido muy tímido no hablaba con nadie, ni con mi propia familia, tengo un recuerdo muy lejano donde mi tío y padrino me tomaba un video con una cámara de su época y recuerdo verlo y decir -¡¡¡WUAO!!! qué bonita esa cosa, tiene una luz roja-... , también recuerdo verlo a él sin pelo con unos anteojos muy grandes de camisa negra y pantalón azul, estábamos en el cuarto de mis papás, la cama estaba en el lado derecho del cuarto por lo que quedaba un espacio donde estaba el televisor, el cuarto era blanco, yo andaba una camisa azul oscuro con un pantalón del mismo color que me llegaba hasta por debajo de las rodillas yo en realidad lo amaba, y recuerdo ver el video después de que mi tío lo grabó, verme con el pelo muy corto, y con vergüenza de hablarle a la cámara, esa cámara grababa videos en unos "casets" , sin embargo hasta la fecha no sobrevive ni uno todos los videos grabados se perdieron en abismo infinito del pasado y solo con la única forma de verlos sea recordándolos.

Siempre fue muy curioso y desde allí me gane el primer título de mi vida "Travieso" el cual sigo poseyendo hasta la fecha, dice mi mamá que un día cuando estaba pequeño, agarre un clavo y lo metí en una toma de corriente que estaba tapado, pero por alguna razón pude quitarle la protección anti-niños y poder sentir lo que hacía, y vaya que lo sentí, al meter el clavo por ese pequeño orificio el choque eléctrico que paso por mi mano en ese momento de tiro impulsado para atrás, esa fue mi primera experiencia con la electricidad, y seguían muchas más por camino.

En la familia de mi mamá se encontraba mi abuela, abuelo, cuatro tíos, un primo, en aquel tiempo, desde pequeños fuimos muy unidos mi primo y yo, éramos como hermanos con diferencia de tres años, jugábamos juntos, reíamos juntos, todo lo hacíamos juntos, él era mi mejor amigo.

Desde que nací el destino talvez me tuvo para mí siempre tres mamás, aunque parezca extraño decirlo, pero mi primera mamá es aquella que me tuvo en el vientre y me quiso desde el primer momento que me vio, la segunda es aquella que siempre estuvo para mi mamá cuando estaba embarazada y después de nacido estuvo para mí en las buenas y en las malas, mi abuela, y la tercera es la que desde que tengo memoria había y sigue siendo mi amiga incondicional la que me apoya en todo, la que a pesar de su corta edad estuvo para mí cuando apenas era solo un bebé y jugó con migo tantas veces que aun en mis sueños la recuerdo cuando yo estaba pequeño y jugaba con migo, esas tres mujeres son las primeras personas en estar en mi vida, desde que nací, cuando pensaban que era el bebé más lindo del mundo hasta que me perdí en el camino que me habían preparado, sin quitarme la mano, estando justo allí cuando más lo he necesitado, pasando momentos felices, tristes y dolorosos junto a mí, y sin dudarlo dándome el apoyo que yo tanto necesito. Escribo esto con lágrimas en los ojos puesto que mi pasado lo deje atrás por mucho tiempo y llegó la hora de destaparlo para poder seguir mi camino, pero es algo que yo necesito hacer para poder superar mi dolor interno, ya que esas mujeres me criaron con un futuro brillando creyendo en mi cada segundo y teniéndome presente en cada momento de mi vida, pero les fallé y no una vez, les fallé muchas veces y yo sin darme cuenta, ellas seguían allí para mí, como un contrato vida, en la buenas y en las malas, y lo siguen estando hasta la fecha, son mi luz, mi aire, mi agua, aunque no lo parezca son mi vida y sin ellas no seguiría existiendo, ellas me mantienen cuerdo por de otra manera no lo estaría.