Deseándote

Errores

- En serio?, me alegro mucho, son muy hermosas las relaciones que duran de por años, la verdad es que yo también tengo un novio pero con él apenas llevo medio año, ojalá nuestra relación no dure poco, sería muy triste eso. - la verdad es que yo no tengo novio pero no quería decírselo.

- Descuida si tu sabes que estás haciendo las cosas bien, entonces él será el perdedor ya que no se daría cuenta aún de la persona maravillosa que tiene a su lado -

- Em, gracias por el cumplido -  pero la verdad es que no me conoces bien, (y si me conocieras realmente te tragarias tus palabras) -

En seguida me dispongo a recoger los utensilios que hemos ocupado y los acomodo en el fregadero para posteriormente comenzar a lavarlos...

- ¿Puedo ayudarte? - dice a mis espaldas

- Gracias, pero creo que ya has hecho suficiente por hoy -

- Es lo menos que puedo hacer por meterme a tu casa sin tu autorización, por favor permite que te ayude. -

Dicho esto es que ya no tengo otra alternativa, pero simplemente me incómodaría tenerlo a lado mío ayudándome, por la razón de que soy muy torpe y no quiero cometer un error.

- ¿Y tu estudias? - Pregunta tan de repente que de un momento a otro dejo de concentrarme en lo que estaba haciendo -

- Si, en la preparatoria que está en el centro de la ciudad -

- Que bien, esa es una muy buena escuela -

- Si, creeme que lo sé, me gusta mucho es muy linda por dentro y por fuera a parte de que sus patios son muy extensos. - y si, es verdad esa escuela me tiene fascinada, es como un lugar de ensueño.

Una vez que hemos acabado es cuando por fin se decide a irse...

- Muchas gracias por el desayuno estuvo muy rico. -

- Gracias, y no fue nada, la verdad es que no quería comer sola, gracias por acompañarme. -

- Bueno, ya me voy, y nuevamente gracias por todo.-

Después se despide de mi con un beso en la mejilla.

- Nos vemos - le dije disfrutando cada segundo de su presencia antes de que se fuera.

Lo acompañé a la puerta y en seguida de que se fuera cerré la puerta y me quede de espaldas recargada a ella...

- Adiós - susurré en seguida de soltar un suspiro.

El tiempo se había pasado muy rápido y aún no he podido borrar mi sonrisa desde la mañana, me apresuré a arreglarme para ir a casa de Eve.
Salgo de mi casa percatandome de que no se me olvide nada y en seguida tomo el autobús que me llevaría a su casa.

Llego en menos de quince minutos y comienzo a tocar el timbre, dos minutos después sale a recibirme.

- Que bien que hayas podido venir, adelante - me recibe con una sonrisa y una gran gentileza inigualable.

- Gracias -

- Gustas algo de tomar? Agua, refresco, un poco de whisky...ja ja mentira no tengo whisky pero los dos anteriores sí. - ésta chica es genial no lo dudo un momento.

- Em, creo que un vaso con agua estaría bien, gracias. - me da risa mi timidez pero es por que no estoy en un lugar de mucha confianza.

- Ok, en seguida te lo traigo,  mientras sientate en donde gustes -

Dicho esto me dispongo a sentarme, sus sillones son muy cómodos, oh por dios, siento que me quedaré dormida aquí.

- Toma - me ofreció el vaso de agua que le había pedido -

- Gracias, si gustas ya podemos empezar con el trabajo -

- Siempre eres asi? -

- Así?, como? -

- Pues de que siempre haces las cosas apresurada y nunca te tomas un tiempo,  no se, para platicar? -

Si supiera que lo que menos quiero es platicar con ella, porque tomaría confianza y le contaría toda mi vida, y cuando sepa todo irá y se lo dirá a los demás. No quiero volver a sufrir por eso.

》No puedes vivir huyendo toda la vida con eso,.tarde o temprano lo tendrás que enfrentar de la manera mas necesaria, y es ahi cuando sufrirás de verdad《, esa frase me la habia dicho una amiga con la que he perdido comunicación,  ella es la única que se sabe toda mi historia y aún así no me ha juzgado.

- Lo siento pero saliendo de aquí tengo muchas cosas por hacer, es por eso que tengo prisa. -

- Bueno, entonces empezemos -

Avanzamos mucho con la dichosa maqueta y cuando me estaba dando cuenta de que ya era noche llegaba el momento de despedirme...

- Oye Eve, lo siento ya me tengo que ir o se hará mas tarde. - dije sacándola de sus pensamientos.

- Oh, es cierto, no me había dado cuenta de la hora, bueno, vamos, te acompaño. -

- Está bien -

Salimos hacia la calle y cuando nos percatamos de que venia ya el camión me despedí de ella.

- Que tengas una linda noche, nos vemos mañana -

- Así será - le dije asegurándole que vendría.

Al otro día me levante temprano para bañarme e irme a la escuela, es raro que cada mañana amanezca cansada, se supone que cuando duermes es porque vas a descansar y yo, simplemente creo que no he podido descansar lo suficiente.

Llegué a la escuela, no noté nada diferente, entre a mi primera clase y me senté en el mismo lugar de siempre.
Ya ha entrado el profesor que da la materia de Historia, empieza a dar su clase como lo hace normalmente. De repente me percato de que se dirige hacia mí....

- Britzmen, sería tan amable de sentarse en la butaca de aquí enfrente por favor? -