Otra noche de helada lluvia aquí en Chicago y una vez más me detenía frente a la ventana más grande de mi pequeño departamento observando las gotas correr por el frío cristal y mientras mis manos agarraban un tazón de chocolate caliente mi mente hacía lo que mejor podía hacer.
Pensar y pensar. ¿En qué? En mi futuro, en lo que podré y no podré lograr. En lo que he ganado y lo que he perdido. Pero la sombra de los recuerdos siempre me atormentaba.-¿Ella estás bien?-mi hermana Anna me sorprende a mis espaldas.
-Sí estoy bien solo pienso un poco-respondí.
-Si claro un poco, y ya me imagino quién se encuentra primero en esos pensamientos-dijo mientras se sentaba a mi lado.
Bajé el rostro hacia mi tazón tratando de evitar su mirada, pero en realidad ella decía toda la verdad.
-Pensar mucho hace daño señorita Bacchelli-añadió.
-Déjate de tonterías-respondí mirándo sus enormes ojos café.
-¿Que tal si nos despejamos un poco? Los chicos están en el club nocturno de siempre y Wade llamó para que fuéramos un rato ¿que crees?
-¿Que hora es?
-A penas son las ocho vamos a divertirnos, tu sabes que siempre la pasamos bien con ellos
-Esta bien, me iré a cambiar
-Genial! La pasaremos súper ya verásAnna fué a su habitación a vestirse y maquillarse mientras yo lavaba el tazón y limpiaba la mesa.
*Ella cariño! Ven al club estamos todos aquí*
Había recibido un mensaje de texto de uno de mis mejores amigos, Logan.
*Solo falta arreglarme y salgo con Anna para allá*.
Le respondí.Luego de un par de minutos me decidí por usar mi vestido casual negro a la rodilla el cual me era lo más cómodo y decente para la ocasión. Unas medias por debajo para cubrirme del frío y mis botas negras preferidas. Un poco de labial claro y base para ocultar daños y listo. Mi cabello era ondulado y corto así que simplemente me pase el cepillo y lo moví hacia un lado.
Tomé nuestros abrigos y las llaves del auto para al final salir.De camino sentí mi bolso vibrar, así como cuando he recibido un mensaje pero lo ignoré y seguí el rumbo al club.
-Niña sonríe que verás a Wade!-dijo Anna entre risas.
-Oh por favor no comiences y mucho menos allá
-No sé por qué no acabas de decidirte mujer! El es un buen chico, además es un gran policía y bastante apuestoWade era un viejo amigo de la universidad que siempre nos hizo reír con sus locuras y ahora es comandante de la policía del cuartel más destacado de Chicago.
Era atractivo lo admito y no sabía que hacer al respecto pero al parecer Anna, y estoy segura que nadie más jura y perjura que debo intentar una relación con él.-Lo sé Anna yo también lo conozco de hace años, pero es mi amigo nada más
-Pues deja de pensar tanto y aunque no sea junto a alguien busca tu felicidad y sonríe"Sorride sempre Cara Mia"
"Siempre sonríe querida mía"
Regresé a nuestra casa de Italia y de la frase que papá decía cuando solo lágrimas hacían brillar sus ojos y su sonrisa era débil y casi irreal.
Nos enseñaba a sonreír a pesar de cualquier situación que se nos presentara en la vida.Minutos luego cuando llegamos al lugar alumbrado de muchos colores brillantes me aparqué lo más cerca posible y entramos.
Allí estaban todos nuestros amigos.-¡Que bueno que vinieron!-exclamó Logan mientras nos enseñaba su enorme sonrisa en su pálido rostro.
-Ya los extrañaba- sonreí mientras saludaba a todos.