CAPITULO #3

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Baje la mirada y mire mis sucios y desgastados tenis, mi mama y yo nos encontrábamos en la parada del autobús, debíamos de esperar a el chófer del Sr. Twist. Unas luces extremadamente brillantes me golpearon en la cara cegandome un poco, cerré los ojos por un momento y lentamente los abrí, un automóvil muy lujoso y brillante se encontraba frente a mis ojos. Un chico que parecía muy agradable bajo del automóvil y abrió la puerta.

- Adelante señoritas, mi nombre es Peter y estoy a sus servicios - Hizo una reverencia

Mi mamá y yo entramos a la lujosa limusina, Peter cerro la puerta y entro por el asiento del conductor, encendió el auto y empezó a conducir. Los asientos era de cuero y frente a nosotras había una pequeña televisión, sin duda era un Mercedes S 600 Pullman Guard, uno de los autos mas lujosos y caros del mundo, especializado para personas de gran importancia ya que tiene servicio de seguridad. Mire a la ventana y estaba en una calle desconocida para mi, las casas que se encontraban a mi alrededor eran muy lujosas, con mas de 3 pisos y jardines hermosos.

No pertenezco aquí.

El auto se detuvo sacándome de mis pensamientos, Peter abrió la puerta de mi lado, lo mire con una sonrisa y tome su mano para poder bajar. Frente a mi se encontraba una enorme ¿casa? no eso no era una casa era una ¿mansión? bueno, algo muy similar.

El miedo me empezó a recorrer de pies a cabeza y los nervios me carcomían, tome la mano de mi mamá para tranquilizarme un poco, el aire me faltaba y me balanceaba lentamente. Un paso, dos pasos, tres pasos y ya me encontraba frente a la puerta de la inmensa casa, mi mamá me miro para que tocara el timbre pero mi cuerpo no le hacia caso a mi cerebro, sus brazos me rodearon lo que relajo mis músculos, sin siquiera pensarlo toque el timbre rápidamente.

Una señora de aproximadamente 60 años y de estatura media que vestía un traje negro con encaje blanco nos miro con una pequeña sonrisa.

- ¡Oh! Buenas tardes, supongo que usted debe ser la Sra. Pearson - Dijo refiriéndose a mi madre la cual asintió con la cabeza - ¡Que alegría! Adelante - Entramos en la lujosa casa que era mas bonita por dentro que por fuera - En un momento llamare al Señor y a la Señora Twist, les informare que ya han llegado

La agradable señora subió las escaleras emocionada lo que me causo un poco de gracia. Nos sentamos en el sillón de la sala y empezamos a observar cada detalle de la casa, todo era extremadamente lujoso, algo extraño para mi pero al parecer para mi madre no pues no se el notaba sorprendida.

Escuche unos cuantos pasos que bajaban por las escaleras, acomode un poco mi cabello y mis jeans. Mire a mi mamá y tome su mano nerviosa, ella la acaricio delicadamente y me mostró una sonrisa.

- ¿Kate? - Una gruesa voz resonó por toda la habitación

Mire a donde provenía y un señor se encontraba parado junto a mi madre con una cálida sonrisa, vestía de traje y una señora se encontraba a su lado tomando su brazo, supongo que era su esposa. Mi madre se levanto del gran sillón y los abrazo a ambos por lo cual ellos le respondieron, yo me quede sentada observándolos. Ambos se sentaron frente a nosotras y mi mamá volvió a tomar asiento, baje la mirada incomoda y empece a jugar con mis manos.

- Anne, Robin ella es mi hija Mary Anne

Levante la mirada y ambos me sonreían, les sonreí igualmente en forma de saludo y nuevamente volví a bajar la mirada. Entre adultos hablaban pero realmente no estaba prestando ni la mas mínima atención.

- ¡Oh! Kate, el es mi hijo Harry

- Hola Harry, mi nombre es Kate y ella es mi hija Mary Anne

Sentí una mirada sobre mi por lo que me incomode un poco, alce mi mirada y no, no era solo una mirada en realidad era de todos los presentes en la sala.

- ¿Mary?

Mire a mi mamá, pero no, ella no me llamaba, era el.

- Harry.

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