Mr. Perfect

CAPITULO #7

— Ya llegamos.

Gemma boto las llaves a la mesa de centro y se tiro sobre el sofá, tomo los dos enormes tacones y los tiro lejos de su alcance. Mis pies me dolían mucho, tome todas las bolsas con ropa y subi cansada a mi habitación. Antes de abrir la puerta, una gran mano me detuvo y arrebato las bolsas de mis manos. 

  — ¿Que compraron? — Observo las bolsas con interés— Veo que mi hermana tiene buen gusto, es obvio que ella eligió todo. Apuesto a que no sabes quien es Coco Channel 

Me devolvió todas las bolsas mientras se reía discretamente. Se retiro sin nada mas que decir. Abrí la puerta de mi habitación y observe el escritorio con la computadora sobre el. Deje todas las compras sobre la cama y abrí la pequeña computadora, entre al navegador y escribí: ¿Quien es Coco Channel? Poco profesional pero así podre callar al Señor "Perfecto" la próxima vez.

Unas horas mas tarde recibí una llamada para bajar a cenar por parte de mi madre. Cerre la computadora y me levante del asiento, salí de la habitación y baje las enormes escaleras de caracol, entre por la cocina la cual me dirija a el comedor. Todos estaban sentados en su respectivo lugar, los mire incomoda y me senté junto a mi madre. Las cocineras llegaron poco después y le entregaron a cada quien su plato con ¿caracoles? ¿cangrejo? ¿camarones? 

¡Oh no! Odio los mariscos y no pienso comer caracoles.

Mire a mi mamá suplicante y en lugar de recibir ayuda, recibí una mirada penetrante que me intimido en seguida.Del lado derecho de mi plato habían demasiados tipos de cubiertos, opte por tomar uno al azar, empece a cortar mi caracol pero este ultimo volo de mi plato y cayo en el de El Señor "Perfecto" salpicandole toda la cara de salsa agridulce

¡Mas problemas no!

Todos lo miramos sorprendidos, puedo jurar que todos los presentes dejamos de respirar. Era claro que Harry tenia un temperamento del demonio, esto en definitiva no iba a salir bien y alguien iba a morir esta noche.

—Harry, en serio lo siento mucho. No era mi intención, juro que cuando consiga un trabajo conseguiré uno nuevo...

 — ¿Puedes callarte? Hablas mucho — Me miro irritado — Escucha bien, porque sera la única vez que lo diré. ¡Jamas! Podrás pagar un traje como estos, ni aunque te llevaras la vida en ello. Para recompensarme tu pequeño accidente, deberás de lavar todo y cada uno de mis trajes. Te darán instrucciones para hacerlo correctamente, los quiero listos mañana por la mañana.

Dicho esto ultimo, se levanto de su asiento y se fue sin pronunciar alguna otra palabra. El Sr. Twist al haber apreciado el comportamiento de su hijo, se levanto de su lugar y comenzó a subir las escaleras. Supongo que va a hablar con Harry. Volví mi mirada a mis mariscos y comencé a comer en silencio. Gemma me miro avergonzada al igual que su madre, solo las mire comprensible.

El reloj al lado de mi cama, indicaba que eran las 5 de la mañana. Ayer después de la cena, subí a mi habitación y poco después Harry entro con una carpeta en sus manos con sus horarios matutinos, me indico que su ropa debía de estar en su armario un poco antes de las 7 de la mañana.

Talle mis ojos con ambas manos y me levante de un salto. El frió de la mañana me golpeo con fuerza, dándome un poco de escalofríos. Me puse un conjunto cómodo y salí de mi habitación al cuarto de lavado. Todos los trajes de Harry estaban ahí, coloque uno por uno en la lavadora ya que según él podrían descuidarse. Después de lavar y secar toda su ropa, la colgué en ganchos de madera y los cubrí con una gran bolsa de plástico que Harry me dio ayer en la noche. 

El reloj en mi muñeca marcaba las 6:45 am. Salí del cuarto de lavado y camine sigilosamente por el enorme pasillo en dirección a la habitación de Harry.  

Abrí la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido, él nos e encontraba por ningún lado. Metí toda su ropa a su armario tal y como él me lo indico. Feliz de haber completado tan peligrosa misión, me dirigí a la salida pero una voz ronca y masculina me detuvo

 — ¿Que crees que haces?