Las manos me duelen la enfermedad empieza a avanzar , las articulaciones me tiemblan y las cosas me empiezo a olvidar , no puedo caminar bien y cada vez empeoró un poco más , pero me quedan fuerzas para escribir , eso es lo único que alegría me da , puedo entregarme al papel como nadie lo aria , y aunque suene patético de un vejete como yo puedo decir que siento que hago el amor cuando escribo poesía , ya no tengo las mismas fuerzas de antes con las cargaba a mis dos pequeñas hijas y les decía que todo estaría bien , ya no puedo escribir de madrugada con un café amargo y un poco de licor , ahora veo que el tiempo no pasa en vano y por este cuerpo ya pasó , y aunque quisiera retroceder el tiempo no se va a poder , ahora con las fuerzas que me quedan quiero este cigarrillo encender , para como tiempos de antaño sentir que es la única forma que el dolor en cada exhalo se pueda desaparecer.
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Viejas Historias
PoezjaEste libro se basa en historias fantasiosas , graciosas y un poco dolorosas de un señor ya adulto que se lamenta y no se arrepiente de ser un poeta