Capítulo 7

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Lara.

Está era la parte difícil, irme.

No quería hacerlo, quería quedarme con el.

Lo que quería era otra cosa.

Quería despertar y verlo dormir conmigo, despertar por el llanto de un bebé, traerlo en mis brazos, un niño o niña de ojos claros y cabello castaño como el de él.

Pero no.

Debía volver a mi realidad, cuidar a mis hijos con otro hombre, soportar golpes y toques indeseados.

Trabajar, trabajar, no comer y trabajar.

Verlo a el, ver a mi castaño con una esposa y un hijo.

Verlo besar a otra mujer y tal vez soportar en un par de años verlo tener otro hijo con otra mujer.

No podía soportar tanto, necesitaba tenerlo conmigo y si tenía que ser de esta forma pues así sería.

Sequé mis lagrimas con rudeza y crucé la cocina para llegar a la puerta de salida.

Oh oh.

Liz y Maximus se estaban besando, bastante fuerte para ser las nueve de la mañana.

Liz abrió sus ojos en plato al verme, empujó a max lejos y le dio una cachetada.

-Emm.-Decía Liz con las mejillas encendidas.

-Yo no digo nada y ustedes nunca me vieron salir de aquí, trato?

Ambos asintieron y yo salí de la casa rápidamente.

Reí por la escena que vi anteriormente y decidí llamar a Anna.

Cuándo Anna atendió, fui la primera en hablar.

-¿Y tu hermano?-Pregunté rapido y asustada.

-Emm durmiendo, supongo.-La escuché bostezar.-Espera, no estas en casa?

Oh mierda.

-Si, pero fui a comprar algo para el desayuno, fijate tu hermano, bebita de mami.-Corté.

Está vez, llamé a Josh.

No tuve que esperar para que me respondiera, ya que respondió al primer pitido.

-¿Porque no contestaste mis llamadas?

Porque le estaba haciendo una paja a tu peor enemigo.

Bueno, no.

-Salí, algo más?

-¿Y a donde mierda fuiste?

-Salí y punto, que pasa Josh?-Ya me estaba cansando.

-A mi me hablas bien estupida, está claro?-Rodé los ojos.

-¿Para que me llamaste más de 46 veces?

Cuando Josh me iba a contestar, el teléfono soltó un sonido, avisándome que tenía otra llamada.

-Ups, perdón Josh, tengo otra llamada.

Rodé los ojos y corté, para atender la llamaba que estaba recibiendo, era de un número desconocido.

Atendí y se me pusieron los pelos de punta al reconocer la voz.

-¿Lara?

Era Ruben.

Memories #2 ; rdg -EN EDICIÓN- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora