Han pasado 4 años desde que no estoy con ella.
Mamá vive con su novio y mis hermanos en lugares diferentes.
Me he cambiado 4 veces de casa, ahora vivo con mi abuelita y le pago renta también, pero pronto me cambiaré por 5ta ocasión. Estoy en la universidad, tengo un trabajo no fijo (hago vídeos, decoro uñas, vendo ropa en los tianguis), mi papá me da una pensión a la quincena y mi abuelita me ayuda cuando puede. Los fines de semana (algunos, no todos), le ayudo a mamá con sus eventos y me paga, poquito porque se que no le alcanza.
Toda la semana me la paso esperando a que sea fin de semana para verla aunque no platiquemos ya nada.
Hoy es sábado y ayer la vi, me sorprendió que quisiera pasar por mi a casa de mis abuelos. Ella siempre me dice que está ocupada cuando le digo que si puede ir por mi a algún lugar, me siento feliz porque hizo un espacio para mi, porque pude verla aunque haya sido una hora, porque se que no la veré hasta el martes que tiene evento, pero me alegro porque estaré con ella el miércoles y jueves también.
Me gusta verla hacer sus shows, me río y me divierte siempre, aunque me siento un poco incómoda cuando veo que abraza y le hace cariños a los niños, no logro comprender la razón.
Trato de que ella se sienta orgullosa de mi, hago muchas cosas para que las vea y les presuma a sus amigas lo que su hija hace. Tal vez me ignora porque trata de enseñarme a ser fuerte, pero, ¿como le hago saber que si lo soy?, ¿que ya no es necesario que sea así?.
Si, duele cada vez que la busco y no está.
Duele cuando quiero quedarme en su casa y me dice que no porque su novio vive allí, que la entienda y que no empiece con mis cosas. Yo trato de hacerlo.
Sigue doliendo cuando estoy enferma y necesito sus cuidados y no está.
Duele cuando me rechaza, cuando prefiere estar con él y no conmigo.
Me parte el alma saber que por mi no movería un dedo y por él si. Me deshace lentamente saber que sigo sin importarle, sin ponerse feliz por mis logros.
Duele ver que apapacha o escribe palabras bonitas para otras personas y a mi me ignora.
Me desgarra el corazón ver cómo va a todos lados con su novio; viajes, fiestas, paseos. Era lo mismo que hacía conmigo...
Duele ver que a él lo lleve y lo traiga del trabajo o con sus hijos, pero tal vez sea porque él si le da para la gasolina y yo no, porque no tengo.
Me siento rechazada, excluida de su vida, de su corazón.
Hace algún tiempo, alguien me platicaba que todos los días trataba de buscar a su hija, le llevaba su café por las mañanas, a veces iban a comer, o en las noches la veía un poquito porque le preocupaba. Cuando su hija tenía un problema, ella estaba ahí inmediatamente. Y yo me pregunto, ¿de verdad una mamá es capaz de todo eso?, ¡¿qué se siente?!.
Quisiera un día poder pedirle permiso de ir a su casa sin sentir miedo.
Quisiera también dejar de llamarle cada vez que tengo un problema, porque incluso antes de que conteste, ya se que me va a decir que no puede.
¿Por qué es así? ¿por qué me rechaza? ¿por qué nunca puedo contar con ella? ¿por qué lo prefiere a él? ¿POR QUÉ MI MAMÁ YA NO ME QUIERE?
Sigo sin saber en qué momento cambió.
Perdón por molestarte mamita, pero ya me cansé de callar mis gritos, ahogar mi dolor en más dolor. Ya no puedo.
Te amo y te necesito demasiado, por eso te dejé libre, sin mí, para que seas feliz. -Astrid.
