Lunes, sí, ya era lunes. Ayer, mi madre me saltó encima al ver que sí había cambiado de aspecto, dejadme deciros que ella no es cariñosa, en mis 17 años de vida podría contar las veces que me ha dicho ''te quiero''.
Mi padre simplemente sonrió y mi hermano se pasó todo el viaje en coche contándome que había conocido a una chica. Él y sus hormonas revolucionadas. Mi pequeño hermano tiene 14 años, creo que se me ha olvidado comentarlo. Esa chica se llama Madison y es un año mayor que David, por eso el piensa que no debe decirle lo que siente.
Como ya os he dicho es lunes, hoy hay instituto. Estoy nerviosa, ¡Nerviosísima! Me había despertado hace unas horas y aún sigo mirando mi armario y preguntandome, ¿Qué me pongo?
Antes hubiera sido más fácil, me pondría unos vaqueros sueltos, una camiseta suelta y las converse. Pero ya no, ahora algo en mi interior quiere impresionar a la gente, qiero que dejen de tratarme como basura por mi aspecto, porque joder, desde pequeña me decían que soy hermosa. En la sociedad, me lo niegan siempre.
Tienes que tener unas cejas perfectas y unos labios rellenos y pintados. Ojos delineados y nariz fina. Cuerpo de modelo y tacones en tus pies. Puf, sociedad.
Descarto unos cuantos conjuntos pero al final me decido por unos vaqueros negros (Bastante apretados, por cierto) de tiro alto y rotos en los tobillos, un crop top blanco Adidas y unos botines negros de tacón ancho. Suelto mi pelo y lo aliso dejando a la vista las mechas californianas que me obligaron a hacerme en Cancún mientras escucho mi disco de twenty one pilots. Me maquillo como me había enseñado Bethany, un poco de corrector, eyeliner, rimel, rubor y un labial color (y sabor) sandía. Es delicioso, cuando me lo compraron no podía parar de comermelo, Beth, al ver que me lo comía se enfadaba conmigo y dejaba de ha larme hasta que yo le promertiera que no me lo comería más. Y al final, me he acostumbrado a no comermelo.
Estoy lista. ¿No?
No, joder, no lo estoy. Estoy tan nerviosa, que no paro de comer, es una manía muy mala que tengo.
-_Abighail, como no te des prisa llegarás tarde tu primer día -Murmura mi madre mientras coge mi plato de cereales para que deje de comer y me quejo en voz baja -_Vete ya o no llegas. -
-_Como digas - Espeto y me mira mal -_¿Donde están mis llaves? -Vuelvo a hablar y mi madre me mira sorprendida.
-_¿Vas a estrenar el coche? -Pregunta y asiento. Hace un año que me saqué el carnet de conducir, así que mis padres me regalaron un hermoso coche negro. El cual, nunca he usado por lo baga que soy y que siempre venía Emma a por mi. Este año es diferente. Emma se mudó antes de que acabara el curso pasado, por lo tanto su casa queda mas cerca del instituto que la mía y no quiere darse una vuelta a toda la manzana para venir a recogerme. Sí, es una muy buena mejor amiga. -_Wow, el cambio de aspecto te ha ayudado mucho.
-_Gracias, mamá. -Digo y veo como sus ojos se iluminan, casi nunca le pongo apodos cariñosos, o simplemente nunca. La llamo ''madre'', ''Addeline'' o simplemente no le hablo. Puede que penséis lo mala que soy, pero bueno, ella siempre es peor. Solo que hoy está de buen humor porque acaban de ganar un caso, con eso quiero decir muho dinero. Nuestra relación es complicada, ¿Vale? -_Me voy ya -Ella se despide de mi con la mano esperando a que me vaya pero me quedo un rato mirandola y pensando en lo que voy a decir. -_Te quiero.-
En cuanto digo eso no espero su respuesta y me voy, cojo la mochila del suelo y las llaves de la mesa que hay al lado de la puerta principal y me dirijo a mi coche.
Dejo la mochila en el asiento del copiloto y conduzco a la escuela. No recordaba lo bien que se sentía conducir. Llego en solo diez minutos al aparcamiento y puedo ver que la mayoría de personas están ahí. Chicas y chicos de primer año ilusionados por su primer año en el instituto. Veo las mismas caras que habían el año pasado y hasta algunas nuevas de mi edad. Me dispongo a salir del coche cuando veo mi grupo de amigos pero me lo pienso dos veces cuando veo la razón de mis lloros y pesadillas. Stephanie, Molly, James y los demás. Esos que se reían de mi por mis aspecto. Esos hijos de puta.
Bien, Abby, es el momento. Abre la puta puerta y que le den al mundo.
Vuelvo a coger mi mochila, cojo la llave y abro la puerta. Saco un pie y después saco el otro, suspiro y sin intentar llamar la atención cierro la puerta. Pero, mi suerte es tan puta que cerré con tanta fuerza que resonó, no por todo el instituto, pero si para que algunos voltearan a mirarme y esos llamaran a sus amigos para que voltearan a mirarme y sucesivamente. Con eso quiero decir que casi todos me miran. ¿Qué me miran?
Camino en dirección a mis amigos sintiéndome intimidada por todas las mirada que aún están puestas en mí.
-_Buenos días, señoras y señores - Imité a un locutor de radio. -_ ¿Me han echado de menos? ¡Oh! ¡Claro que me habéis echado de menos! ¡Si yo no fuera yo también me echaría de menos! -Bromeé pero ellos solo me miraban raro, y con una pizca de sorpresa en sus caras. -_¿Tengo algo en la cara?
-_Sí, maquillaje. ¡Joder! ¿A ti que te ha pasado? -Dijo Hudson, mi ex novio y actual mejor amigo. Duramos 2 años juntos y cortamos por un motivo que el no me quiso explicar. Yo de por sí le amaba por amarme con el aspecto que tenía. Pero también le amaba por cómo es y por el tiempo que nos conocemos.
-_¿Desde cuándo tienes ese culo? -Preguntó Alex y su novia Alyson le dió un codazo. -_¡Auch! ¡Solo estoy diciendo lo que pensamos todos!
-_¿Y tus brackets? -Pregunta Heather.
-_¿Y desde cuándo tienes mechas? -Pregunta curiosa Eva, otra amiga mía.
-_¿Y desde cuando usas tacones? - Caitlyn preguntó.
-_¿Y ese coche? -Esta vez fue Alyson.
-_¿Que le ha pasado a todo... -Emma dudó lo que diría. -_Tú?-
-_Cuantas preguntas hacéis, y mira por donde, son preguntas que me da mucha pereza contestar. - Contesto y todos rieron.
-_Estás preciosa - Me alaga Bryan, el novio de Emma.
-_Gracias chicos, ¿Alguna novedad?-
Todos me contaron lo que hicieron este verano, algunos decían que no les gustó para nada y otros decían que no querían que las vacaciones se acabasen. Les conté sobre Cancún y sobre todo lo que habían hecho mis padres. Aún recibía miradas extrañadas de mis amigos porque (Según ellos) aún no se habían acostumbrado a mi nuevo cambio de imagen. Las miradas que más me incomodaban eran las de James. No había dejado de mirarme ni un segundo hasta que sonó el timbre y tuvimos que entrar a nuestras clases. Por suerte para mi me tocaba filosofía con Emma a mi lado. Alyson y Heather atrás, Danielle y Caitlyn delante y Bryan y Alex al otro lado.
Nos despedimos de los chicos y fuimos hablando de cualquier tontería hasta llegar a las taquillas, las cuales están un poco separadas pero cerca del aula de filosofía.
-_ Estás preciosa enserio, ¿Por qué no te pusiste así antes? -Pregunta Heather mientras entramos al aula.
-_ Porque pensé que no lo necesitaba, digo, tenía amigos, familia, un novio que me queria... El aspecto me daba absolutamente igual. Hasta que mis padres quisieron cambiarme, todo, mi habitación también ha sido destruida, no solo mi cara.-
-_¿Destruida? ¿Acaso has visto la cara de Stephanie al verte? ¿O la de James? Estás preciosa, de verdad. -Opina Caitlyn mientras saca el archivador de su mochila, al igual que yo.
-_Deberías darle las gracias a tus padres, hasta yo me estaba cansando de tus zapatillas verdes -Comenta Emma y todas rien menos yo.
-_¡Oye! -Exclamo molesta. -- Aun que da igual, soy sexy y lo sabes.
-_Sí, ahora todos lo sabemos. ¿Me recuerdas por qué cortamos? -Bromea Hudson sumándose a la conversación.
-_No lo sé, ¿Me lo recuerdas tú? - Espeto molesta, el tema aún me molestaba, aun que hayan pasado 8 meses desde que cortamos me sigue fastidiando que el no me cuente por qué cortó conmigo.
-_Eso ha dolido -Ironiza.
-_Recuérdame por qué sigo siendo tu mejor amiga. -Pregunto acercándome.
-_Porque me amas, y ni tu ni nadie puede negarlo -Responde.
-_¡Conseguiros una habitación!
-_¡Bueno! ¡Dejemos la guerra aquí! -Exclama Alyson algo nerviosa. -_ ¿Entramos?
-_Venga, vamos, cabrones. -Dice Eva cabreada y miro a Bryan el cual me hace señas para hacerme saber que tiene el periodo. Pobrecita, el primer día y con Andrés.
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EL CAMBIO DE ABBY.
Teen FictionAbighail Evans siempre fue una chica a la que nadie hizo caso, ella pasaba desapercibida con su cara llena de granos y sus brackets de color azul. Ella llevaba su pelo corto a la altura de los hombros con las puntas abiertas y sujeto por algunas pin...