Prometo Destruirte.

Nueva vida.

Y allí estaba yo.
Tratando de recordar cuando fue cuando me enamore, maldigo el día en el que me encontré con el, odio el día que lo vi por primera vez.

Es octubre, mitad de semestre, genial.

Después de mi dolorosa ruptura con Ian Harding, tuve que cambiarme de escuela y tuve que irme a vivir con mi padre a Houston, el cual no veía desde que tenia 5 años. Estamos hablando de que estaría a 22 horas lejos de mi mamá, de mi hermana Hayley y de Ian.

-Te haz puesto preciosa, Aria.- Una voz grave interrumpió mis pensamientos, era Dave "mi padre" el hombre que me dio la vida.

-Gracias, tu te haz puesto mas viejo Dave- Dije con una sonrisa forzada.

El silencio fue incomodo, hasta que llegamos a una gran casa, estaba pintada de color blanco.

-Llegamos.- Dijo Dave.

Nunca hubiera pensado que el tendría una casa así.
De lo poco que sabia de Dave, el se había casado de nuevo con una hermosa sureña. Y tenían un hijo llamado Caleb, que tenía la misma edad que yo 18.
Eso solo me lleva a una conclusión, estaríamos en el mismo instituto.

En cuanto abrió la puerta Dave, estaba sentada una señora alta, de cabello largo color rubio, tenia un poco de pecas y tenia una hermosa tez blanca.

-Los estaba esperando. Caleb, han llegado, baja a saludar- Lo dijo con un tono muy fuerte tanto que hizo que me sobresaltara. -Yo soy Anabell Dilaurentis, puedes decirme Ana.-
Mientras que ella se acercaba abrazarme, di un paso hacia atrás.

-Descuida, no te hara daño.-Dijo Dave detrás de mi con un tonto muy tranquilo.

Deje que ella acercara su cuerpo esbelto hacia mi.

Escuche que alguien bajaba las escaleras. Caleb es extremadamente guapo, tiene una sonrisa perfectamente blanca y sus dientes son alineados, su tez es morena y sus ojos cafés son irresistiblemente café obscuros. Tiene un cuerpo espectacularmente torneado y sus músculos sobresalen de su camisa.

-¿Terminaste de observar mis musculos?.- Escuche una voz masculina que me hizo salir de mis pensamientos.

-Yo no...-No podía terminar de decir mi oración no creí que mi hermanastro fuera un estúpido engreído. -Yo no e-estaba viendote- tartamudee un poco, lo cual me hizo ver estúpida.

-No seas grosero con tu hermana, es la primera vez que la vez y ya empezaste de engreído.-Dijo una voz dulce detrás de mi, era Ana.

-No somos hermanos, y tampoco el tiene que ser amable conmigo.-Lo dije en respuesta a Ana.

-Oh vamos, hermanita, ¿no aguantas ni una broma?.-Dijo en tono burlón, el cual era muy irritante.
Antes de que pudiera alejarme me abrazo y su puño sacudió mi cabello.

-No soy tu hermana, y no vuelvas a tocarme, por favor.- Dije con un tono molesto, su precencia realmente me imcomodaba-Ana, se amable y muestrame mi habitación.- Pude sonar un poco grosera pero no me importaba.

-¡Lorenaaaaaaa!.- Grito Ana.
No sabia quien diablos era Lorena, solamente quería que ella me llevara a mi maldita habitación.

De repente escuche unos pasitos, y vi a una señora con un uniforme azul y unas balerinas negras, lo cual la hacia ver muy tierna.

-Ana, después me informas de los deberes y de las reglas.- Dije de una forma un poco mandona.
Escuche reír a alguien detrás de mi, era Dave.

-Aquí tu único deber es despertarte temprano para ir al instituto.- Dijo con una sonrisa perfectamente blanca, pero de repente cambio su expresión de divertido a serio -De las reglas, solo es que los celulares a la hora de la cena se guardan, tienes que llegar a tiempo para comer y obviamente tienes que respetar a Anabelle, a Caleb y a mi, que creo que tendremos que trabajar en ello.- Eso es estúpido, ¿porque me pide que respete a alguien que no conozco, que nunca he visto?.
Me límite a asentir con la cabeza y una sorisa falsa.

. . .

Entre en mi habitación lo cual en  suficientemente grande para meter a una fraternidad de chicas. También tenia su baño propio y un armario gigantesco.

En cuanto entre, metí mi maleta, y empecé a desempacar lo cual Lorena se ofreció a ayudarme.

-Y... Entonces, el señor Johonson, es tu padre?- Me dijo con un tono tímido. Interrumpiendo el silencio incomodo.

-Solo es el señor que me dio la vida, el no se merece la etiqueta de "padre".- Sentí algo quebrándose en mi, pero era la verdad.

...

Había terminado de desempacar a las 7:00 pm lo cual me dio tiempo de meterme a la bañera y darme un largo baño, y ahora me encuentro en mi habitación totalmente acostada y tratando de dormir. Mañana a las 7 era mi primera clase en el instituto, esto era un asco.

...

Holaaaaaaaa holaaaaa. Es mi primer capitulo, esperó que les haya gustado. Estoy muy agradecida con Caro Lara (MurdererMonster) por ser mi inspiración.
Graciaaaaas.