Dia 1.

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Eran las 6:15 y el despertador no dejaba de sonar. "¡Mierda!" dije por lo bajo, era un cambio de horario muy drástico y realmente no tenía ánimos de ir a la preparatoria, presentarme, escuchar el estúpido reglamento y las estúpidas etiquetas.

Me dirigí al baño, y abrí la llave del agua caliente, por fortuna, el agua estaba tibia. Tenia que darme prisa, mi primera clase era a las 7:00. Tome una ducha rápida y fui a mi armario para ver que ropa podría llevarme a mi primer día de clase. Me decidí por unos jeans negros, una blusa olgada color blanco, una chaqueta negra y unas zapatillas negras. Cepille mi cabello y me puse un poco de rímel y delineador. Eran las 6:40 cuando alguien toco a mi puerta.

-Aria, ya es hora de irnos, apurate a bajar- Dijo mi padre un poco apresurado.

Tome mi bolsa y sale.

-Buenos días- me dijo con una sonrisa amplia Ana

-Buenos dias- Sonreí.

-Baja, te están esperando.- Me dijo Ana.

Me límite a sonreír y a bajar.

En el primer piso se encontraba mi padre y también se encontraba mi hermanastro, dagh.

-Buenos días hermanita.-

Rodee los ojos.

-No soy tu "hermanita" y deja de ser tan insoportable.-El solo se río.

...

Al llegar, Caleb nisiquiera se molesto en decirme donde era el salón 18 con la maestra Rosie que daba Anatomía. El instituto era demasiado grande como para yo poder encontrar el salón 18 por mi cuenta propia.

-Tu eres la chica nueva, ¿no?. Los rumores corren muy rápido y mas cuando eres la hermana del rompecorazones del instituto.- Era un chico castaño, alto, sus ojos eran color azul.

-No somos hermanos, somos hermanastros. Y bueno, no me sorprende que ese maldito egocéntrico tenga a todas las chicas babeando por el.- Lo corregí mientras escuchaba como el reía.

-Soy Connor, mucho gusto... ¿Y tu eres?.- El sonaba un poco curioso y realmente necesitaba que alguien me guiara al salón 18 a mi clase de Anatomía.

-Soy Aria, mucho gusto.- Sonreí.

-El gusto es mío, ¿que clase tienes ahora?.- Ansiaba que Connor hiciera esa pregunta.

-Anatomía, salón 18, maestra....-Me interrumpió.

-Dios, eres una suertuda, voy para haya ahora mismo, ¿vamos juntos?.- Su cara me demostraba mucho entusiasmo.

-Claro.-Aunque preferiría estar sola, no me haría nada mal tener un amigo.

Por desgracia al llegar la puerta ya estaba cerrada, entonces tuvimos que tocar, y en cuanto entre, todas las miradas se posaron en mi.

-Señorita Stone, bienvenida. Por favor, tome asiento.- Me sonrió.

-Gracias.- Le sonreí. Agradecí que no me hiciera hacer la estúpida parte de presentarme.

...

No puse mucha atención a la clase de anatomía ya que una ráfaga de recuerdos se hizo presente.
El toque se había dado hace 10 minutos y yo me quede inmóvil en mi asiento.
Había olvidado por completo llamar a Hayley, esto ah sido igual de difícil para ella que para mi. Eramos muy unidas y todo eso se había terminado por mi culpa. En ese momento, sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas y solo limpie una que caía sobre mi mejilla. Me levante de mi asiento y camine hacia la cafetería, sabia donde estaba ya que Connor me había mencionado donde estaba el baño o la cafetería por cualquier emergencia.
Llegue a la cafetería y vi al idiota de Caleb, mi mirada se poso en sus amigos, todos eran muy atractivos.

-¡Aria!.-Connor grito para que yo me acercara, pero grito lo suficientemente alto para que los ojos de media cafetería se posaran en mi, e incluso los ojos de los amigos de Caleb que empezaron a hacer escandalo en lo que yo iba pasando. Hicieron comentarios como "¡Lindura!, ¡guapa!, ¡fiu fiu!" de verdad que ellos eran insoportables, mas de lo que me imagine.
No quería tener un escandalo, no en mi nueva escuela. Así que me limite a rodar los ojos.
Abrí la silla y me senté en ella.

-Lo siento.-Dijo Connor avergonzado.

-No es tu culpa.- Respondí con la mejor cara que pude.

De repente sentí unos labios precionados sobre mis labios.
Quede en shock, no pude aventarlo, no pude haces nada.

-Mi chica.-Susurro una voz masculina.

-¡Oh, hijo de perra!.-Dije en un susurro casi audible.

-Owww, la chica tiene carácter.- Uno de los amigos del cretino, dijo.

-Por cierto, me llamo Kevin.- Dijo el chico que había presionado sus labios contra los mios.

-Si, no me interesa, vete al diablo.- Estaba molesta, no sólo por por robarme el beso. O sea, eso no se hacía. Estúpido cretino.

-Dejala en paz Kevin.-Yo reconocía esa voz. Yo re... Oh, diablos. Era la de Caleb.

-Si no, ¿que?.-Dijo con manera retadora Kevin.

Caleb se acerco a donde nosotros estábamos.

-Es mi hermana idiota, y si no la dejas en paz. No querrás ir de nuevo al hospital como el semestre pasado.

-Pues dejame decirte que tu hermana esta muy buena.-Dijo en tono burlón.

Oh, Dios mío.

Caleb le dio un gran puñetazo en la cara a Kevin.

Dios, esta por iniciar una pelea por mi culpa.

...

Holaaaaaa chicos de nuevo soy yo, con mi nueva actualización. Espero y les guste.

Prometo Destruirte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora