Narra Louis:
Nunca antes había deseado con tantas fuerzas que el lunes llegara. Quiero empezar de nuevo en ésta nueva escuela. Dejar atrás eso que no me dejó disfrutar plenamente mi secundaria. Harry es un año menor que yo en la escuela, así que probablemente no lo vea hasta el próximo año.
Ahora que lo pienso, se necesita de mucho para despertar tan temprano, y sin dormir lo suficiente la noche anterior. ¿No les pasa? Yo soy de esas personas que les cuesta levantarse, mucha gente no lo entiende, pero simplemente amo mi cama, y no me gusta separarme de ella.
Está bien, lo sé. Eso fue ridículo.
Eran casi las siete de la mañana, pero por suerte, logramos llegar a la escuela. ¿No les dije? Lottie estudia conmigo, pero ella está en último año, igual que Lucy. Dejé a Lottie en su clase y fui a la mía.
Como punto curioso, la clase de Lucy está junto a la mía... Me asomé al marco de la ventana, no hay nadie ahí, excepto la chica, que está concentrada en su lugar leyendo atentamente un libro.
- Hola –La saludé desde la ventana. Dio un pequeño salto del susto. Volteó a verme, y sonrió. No sé, su sonrisa es muy linda.
- Hola –Cerró el libro.
- ¿Qué lees? –Tomé el libro de sus manos, trató de quitármelo. Ser más alto que ella me dio... cierta ventaja. Es tierno ver cómo trata de alcanzarlo.
- Se llama La Cabaña, y si me disculpas, voy en un capítulo interesante.
- No creí que te gustara la lectura sobre experiencias con Dios.
- ¿Conoces el libro? –Dijo sorprendida. Dejó de saltar, pero dejó una mano apoyada sobre mi pecho.
- Sí, lo leí hace tiempo. No es tan bueno... ni tan malo para mí. Sólo, no me considero muy religioso.
- No creí que te gustara la lectura. –Seguía sorprendida.
- Oye, que tenga cara de rompecorazones y sea demasiado atractivo, no me hace tener gustos específicos. –No era alarde, sólo decía la verdad.
- ¿Cuándo alguien ha dicho que eres un rompecorazones? Apenas llevamos cuatro días de clase. No creo que estés tan necesitado como para buscar a alguien en tan poco tiempo. –Se rio.
Algunos de sus compañeros de grado ya habían entrado al salón, se escuchó en el fondo un "Uh". La chica sonrió victoriosa. Salí del salón donde ella estaba, ella me siguió.
- ¡Louis! Dame mi libro. –Gritaba. La ignoré, quería jugar un poco con ella, caminé sin rumbo por los pasillos de la escuela hasta llegar al callejón.
- ¡Louis! –Gritaba detrás de mí.
- ¿Quieres tu libro? –Me burlé.
- Claro que no idiota, te seguí porque te espío. –Dijo sarcástica.
- ¿Entonces... está bien si te leo el final? –Su rostro literalmente perdió el color.
- ¿Qué? No, no, no, no. –Cada vez que decía "No", se acercaba un poco más a mí.
- Entonces... ¿Me perdonas por lo del sábado?
Ahora la tenía a menos de un paso de mí. No sé qué sea, pero ésta chica tiene algo que me hace querer verla todo el tiempo. Y estoy dispuesto a investigar qué es eso. Sus ojos no dejaban de ver los míos, y yo sólo veía ternura en los suyos. Tenía el libro arriba de una repisa, dónde sabía que ella no podría tomarlo e irse. Sonreí, y ella lo hizo después.
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Teenage Dirtbag
Fanfic- Ely... ¿Crees que lo que suceda será para siempre? - ¿A qué te refieres? -Dijo confundida. - Quiero decir... Lo que suceda allá, en aquel mundo, con él... ¿Será para siempre? Me gustaría que fuera así. No sabes cuánto lo he anhelado. Ella rio de...