Penas de Amor

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–¡¿Cual es su nombre?!–dijo desesperadamente Cindy–Vamos escupelo de una vez 

–Se llama Jhonathan–dije de una vez por todas

–¿Y esta guapo?–dijo Lucy

–¿Ya son novios?–dijo Cindy–¿Estas esperando un hijo?

–No mames wey jajaja–dije divertida. Amo tanto a estas chamacas.

–Bueno mañana nos dices bien–dijo Lucy–¡Bye! Las jamo 

–Bye–dijo Lucy

–Yo tambien te jamo y con queso >w<–dije sarcasticamente

Despues de despedirnos fui a dejar a Cindy a la paleteria, donde siempre la dejaba y ya me regresaba a las paradas de la combi. Y en ese momento me encontre a Jhonathan 

–Hola niña–dijo sonriendome–¿Que haces por aqui

–Jeje hola niño–dije nerviosa–Pos fui a dejar a mi amiga y tu?

–Yo siempre paso aqui–dijo–Despues de mi escuela me voy por esta ruta, me voy por el parque, luego doblo la esquina y me voy a donde esta el banco

–Oh¡–en ese momento se acerco un poco a mi y yo podia oler su fragancia tan delicosa, que creo que me iba a desmayar–No lo sabia, oye les hable a mis amigas de ti jeje

–¿De mi?–dijo impresionado–¿Y que les ha dicho?

–Les dije que ayer te conoci jeje

–Pero llevamos 2 meses de conocernos jaja—Dijo agarrandome la mano. Ahora si me iba a desmayar

–Jeje si–dije nerviosa–Esque son bien viboras, y si les decia que ya te conocia, iban a empezar a conocerte y pues... solo eres mio

–Cierto niña–dijo acariciandome el cabello, ¡Dios que alguien me agarre!–Eres mi beffa, la unica que tengo y a la que siempre voy a cuidar

–Yo tambien te cuidare niño–dije sonriendole. eso que le dije se escucho muy... emmm... ¿Cursi?

–Oshe niña ya me tengo que ir–dijo haciendo pucheros–¿Quieres que te deje en las combis?

–No, pero gracias niño, mi hermano va estar como ambulancia

–Bueno niña te quiero–dijo dandome un beso en la frente–Adios haber si te veo mañana

–Si–dije sonriendo estupidamente. El era perfecto–Claro bye

–Hola ustedes–dije dirijiendome a mi hermano y a su amigo. Que por cierto, hace unas semanas me dijo que yo le gustaba

–Hola–dijo Samuel y mi hermano

–¿Ya nos vamos?–dije malhumorada

–Si claro–dijieron 

–¿Estas enojada?–dijo Samuel

–No–dije seriamente–Solo estoy cansada

–Okey