ⓒⓐⓟⓘⓣⓤⓛⓞ 21 (2/?)

75 6 0
                                    

Seguimos terminando nuestro café, hasta que lo bebimos todo. Ella me contó de los nuevos negocios que estaban planeando poner en juego, los negocios siempre fueron lo primero, desde tiempos inmemorables, desde que el padre de Vincent K. Macmahon era el dueño. Siempre ha sido una "serpiente chupa dinero" para el universo de la WWE, ese hombre ha tenido más apodos que cambiarse de ropa interior todas las mañanas. Algunos son ingeniosos, no lo negaré.

Bueno Madison, lamento tener que dejar esta charla hasta aquí, pero tenemos decisiones que tomar. —me incluyó en su comentario. —¿Nos vamos?

Mm.. claro. —me levanté de mi puesto, tomé el enbase del café y a medida que salíamos de allí lo boté en el basurero, al igual que ella.

Phillip no se encuentra aquí hasta las siete de la tarde, si eso te preocupa. —rió con algo de gracia, al notar que miraba para todos lados "disimuladamente".

Oh, bueno. —mi cuerpo se relajó. —Me siento tonta. —Le dije sin vergüenza.

No te preocupes, no eres tonta y te comprendo. Estuve varias veces en tu situación cuando era joven, sé mucho sobre eso si necesitas ayuda, te paso el dato.

Gracias Stephanie. —solté el oxigeno tenso que agobiaba a mis pulmones, ella asintió y me abrazó. Eso me sorprendió, no entendía por que.
Le correspondí a su tierno gesto, pero al hacerlo, miré mas allá de su hombro y se encontraba Roman firmando autógrafos. Mis estúpidos ojos no se alejaban de él, se veía tan sexy y radiante este día; su cabello se veía tan suave y masajeable como todas las veces, pero lo llevaba amarrado. Llevaba su camiseta negra sin mangas de "Roman Empire" y su brazo tatuado se llevaba todo el crédito. Su rostro estaba muy cereno, incluso al verme, se le escapó una sonrisa y sus ojos.. dios, podía sentir que veía mi alma completamente. No sabía que estaba haciendo en mi cabeza, pero lo hacia muy bien.

Stephanie, ¿le molesta si.. —no terminé la frase, ya que mis ojos estaban pegados en aquel samoano que se dirigía a mi en cámara lenta -o eso veía yo- y sus gestos eran hipnotizantes.

Entiendo. —rió y se marchó. No podía reaccionar, hasta que Roman me estrechó entre sus perfectos brazos, de alguna manera me hizo sentir.. protegida, a lo que me dí una palmada en el rostro varias veces, pero mentalmente.

¿Dónde te estas hospedando? —acunó mi rostro en una de sus manos, era más alto así que miré hacia arriba.

En un hotel.. —susurré. —Te dije que no pensaba volver a casa de Phil y su familia.

Tampoco te iba a pedir que lo hicieras. —sonrió.

¿Ah, si? ¿entonces esperas que me vaya contigo? Porque creeme muchachito, no será as.. —no me dejó terminar, sus labios habían impactado con los mios de una forma inesperada, por inercia separé mis labios para dejar entrar a su amplia lengua la cual aún me fascinaba como él primer día. Llevé mis manos a su cuello mientras él llevaba las suyas a mi cintura, podía sentir la necesidad en sus acciones, en sus movimientos y en todo lo que el hacia.
Traté de separarme, sabia que esto no era lo correcto, pero Roman me lo impidió halando de mi labio inferior, como si le perteneciera. Al final.. caí en sus encantos.
Pero no duró mucho, porque aquella voz peculiar de Hanna comenzó a hacerse presente por los pasillos de la Empresa, no dejaba de gritar el nombre de Roman a todo pulmón, parecía loca. Pero Roman, simplemente comenzó a caminar hacia delante mientras yo retrocedía, hasta que choque con una fría pared, abrí mis ojos y a cada lado de nosotros se encontraban una especie de "containers" negros, los cuales nos cubría un poco de la luz y de las personas.

Que sutil. —susurré, pero me dio un poco de gracia. Roman puso sus manos sobre la pared a cada lado de mi rostro y apretó suavemente sus caderas con las mías. Su mirada era hermosa, lo único que nos iluminaba eran sus ojos grisáceos, ya había perdido mi sano juicio.. él había hecho que lo perdiera.

Poco a poco que se acercó a mi rostro nuevamente y juntó nuestros labios con más deseo, con más lujuria. Nuestros labios producian una melodía perfecta, que mis manos se guiarón hasta su cuello y lo acariciarón con cariño, su piel era muy suave.

—Sh. —silenció al separse de mi por unos segundos. La voz de Hanna se encontraba por nuestro pasillo, cada vez mas cerca pero Roman juntó nuestras frentes y con una sonrisa volvió a unirnos.

Hanna pasó, literalmente, frente a nosotros y no nos vio. Reí en sus labios al igual que el soltó una sonrisa.
Este paraíso era hermoso.

Decoding the Past   (segunda temporada de LTTH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora