Decoding the Past (segunda temporada de LTTH)

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-Roman.. ya.. basta. -me separé con dificultad, sus labios estaban hinchados y eso era encantador. Pero aún así me comenzó a robar cortos besos. -Ro. -reí, pero no dejó de hacerlo. -Bas.. -lo hizo otra vez. -Bas.. -otra vez. -¡Basta! -sonreí. -Sabes que esto no es lo correcto. -humedecí mis labios. -Estas con Hanna.

-Pero yo no la amo, ya te lo había dicho. -respondió como si no le importara.

-Entonces dame una razón por la cual sigas con ella. -me cruce de brazos.

-Ella estaba conmigo cuando tu te marchaste a Mexico. -bajó la mirada y pasó una mano por su nuca, esta vez se puso serio. -No puedo llegar y decirle "lo siento, pero amo a otra mujer así que se acabó", tengo empatía Madison.

-Entonces no me busques si eres feliz. -me solté de su agarre y caminé lejos.

-No, Madi.. -tomó sutilmente de mi mano, pero con firmeza. -Trata de entenderme por favor, y dame un tiempo.. -suplicó dejando descansar sus manos en mi cintura.

-Es irónico. -reí sin ganas. -No puedo creer que halla terminado con Bryan por pensar más en ti.. -me solté. -Y lo peor de todo, que ahora sea yo quien te este rogando. -sonreí por lo absurdo de la situación.

-No lo tomes por ese lado. —tomó de mi barbilla. —Al menos sé que aún sientes esa "chispa" por mi.

—Es más que una chispa Roman. —suspiré siendo sincera y lo miré a los ojos, Roman sonrió y por última vez unió nuestros labios, ese sabor característico cada vez me volvia loca. —Tu ganas, te daré tu tiempo.

—Gracias preciosa. —me abrazó en el en el aire.

—No me llames así, que aún no reconstruyo nuestra confianza.

—Vale. —rodó los ojos.

—Tonto. —bufé avergonzada mientras me cruzaba de brazos.

—Pero aún así me amas. —me sacó la lengua, se la devolví y él rió. —por cierto Madi preciosa. —se cruzó de brazos al igual que yo, aquel apodo me cohibió. —¿Puedo hacerte una pregunta?

—Ya la haz hecho, pero bueno..

—Ja Ja, muy graciosa. —hizo un mohín. —¿Me dejarías golpear a Punk? Porque me ha estado hinchando las pelotas desde el momento en que te conté sobre la verdad. —pasó una mano por su cabello molesto. Vaya.. que rápido puede enojarse, eso es interesante.

—Yo.. no lo sé. —pasé los dedos por mi labio. —creera que estoy en su contra. —hice una mueca.

—No te preocupes, sólo dile a todos que fue mi idea. —se tocó el pecho. —Y si hay algún problema con eso que me busquen, no me molestaría.

—¿seguro?

—Es hora de parar todo esto Madi. —tomó mi rostro. —Hasta esta noche llegaran los problemas que tenemos con Phillip. —besó mi nariz. —¿Okay?

—Okay. —asentí sin mirarlo.

—Te quiero. —me robó un beso.

—¡hey! —reí.

—Solo una cosita más. —hizo puchero. —Muy pequeñita. —juntó sus manos.

—¿Qué cos.. —no alcance a terminar y ya me había robado un beso. -—Algún día se me gastaran y te voy a echar la culpa.

—Entonces te los gastaré de verdad para que así haya valido la pena el culparme. —me guiñó un ojo. —Me consideraré culpable. —se fué.

Mis labios no pudieron evitar curvarse en una enorme sonrisa mientras lo veía desaparecer por el pasillo. Mis sentimientos estaban aflorando como el primer día que lo conocí, ¿qué es lo que tiene? ¿qué es eso que no me deja olvidarlo ni siquiera con el tiempo? Hay tantas preguntas en mi mente que lo único que hago es darme una palmada en el rostro mentalmente.

Traté de olvidarlo y seguí mi camino en busca de Stephanie, necesitaba contarle sobre la propuesta de Roman, no estaba tan segura si a Punk le caería como un balde de agua fría o lo tragaría como cualquier poco de saliba. Era mi hermano, y por más imbécil que halla sido, no podía desearselo ni a mi peor enemigo.
Llegué a la oficina de Stephanie y como era de esperarse, la puerta estaba entre abierta así que pasé con seguridad.

—Steph venia a hacerle una prop.. —mis palabras quedarón en el aire, al ver que estaba con Triple H y no solo conversando.. yo, se los dejaré a su imaginación. —Yo.. vine en un mal momento. —Me giré y trate de salir, pero un grito de ella me detuvo. Me quede un par de segundos de espalda, no quería ver más de la cuenta, hasta que H me tocó el hombro, ugh.

—Te.. te sugiero que no digas nada al respecto Madison, ya sabes.. no seria muy bien visto. —no dejó de divagar con las manos, estaba nervioso y podía notarlo en la capa delgada de sudor que le cubría la nariz.

—No me de explicaciones señor Paul, comprendo la situación y no me interesa inferir en temas fuera de mi incumbencia. —miré mis manos.

—Gracias. —salió de la oficina, luego se creo un silencio muy tenso.

—Bueno Steph. —fingí que no había visto nada. —Roman Reigns tiene una propuesta para esta noche.

—¿Oh, en serio? Cuentame Madi. —se sentó en el asiento al frente de su escritorio. "Quien sabe cuantas veces lo intentaron allí" pensé, pero me golpee mentalmente.

—Quiere una lucha con CM Punk.

—¿Cuál es tu opinión al respecto?

—De hecho, por eso venia. —humedecí mis labios, ya no tenia labial. —Si usted quiere pactar un combate entre Punk y el Undertaker por ejemplo, eso ya es su problema. No se preocupe que porque es mi hermano no puede hacerlo, no. Deje eso de lado y finga que no tenemos ningún lazo afectivo, eso hará más fáciles las cosas.

—De acuerdo. —asintió con la cabeza. —¿Esta noche quiere la lucha, verdad?

—Así es. —volví a humedecer mis labios, el sólo recordar que en algún momento no fueron mios me sacaba una sonrisa.

—Entonces puedes salir esta noche y decirlo en vivo. —sonrió.

—No hay problema. —le sonreí de vuelta y traté de irme, pero ella tosió.

—Ah, y Madi..

—¿Digame?

—Tu ni dices nada de lo que viste y yo no diré nada de lo que vi. —sonrió picaresca. Mi rostro se comenzó a calentar y el rubor posarse en mis mejillas, definitivamente había visto lo sucedido anteriormente.