Decoding the Past (segunda temporada de LTTH)

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Roman Reigns.

Después de haber hablado con Madi, mi animo comenzó a subir, no sé que me había sucedido en realidad. Había tenido una pésima mañana con Hanna y de repente hablo con Madi y todo mejora.. bueno, si "hablar" tiene una connotación similar con "besar".
Sus labios, dios, ¡como los extrañaba! ¡eran lo mejor que me hayan pasado en toda mi vida! Tan suaves, tan dulces y adictivos.

-Ya basta. -me dí una palmada en el rostro. Si iba a hacer bien las cosas tenia que mantenerme en todos mis sentidos.

-Hey bro. -Sentí un golpe en mi hombro, me giré y era Dean. -¿cómo estas?

-Bien, ¿y tú? -le sonreí saludandolo como se debía.

-Acabo de hablar con Madi. -me sonrió de vuelta. -Si sigues siendo un buen hombre, sabes que debes hacer lo correcto.

-Lo sé Dino. -me senté, por suerte me encontraba en el gimnasio.

-¿No has acabado con Hanna aún? -preguntó sorprendido, sólo negué con la cabeza. -Ay hermano, no sientas despecho por ella y terminala, todos sabemos que no la amas.

-¡lo sé! ¡pero no es fácil! -grité bajo, no necesitaba que todos me escucharan.

-Claro que es fácil. -llevó sus dedos a mi mandíbula. -Hanna, no te amo y ahora largate. -imitó mi voz mientras movía mi boca. -¿lo vez? -me soltó.

-Piensa si fuese Renee, ¿seria fácil?

-Claro. -se encogió de hombros. -al igual que fue fácil besarla en una gasolinera. -sonrió.

-Eres un hijo de perra. -reí, él se me unió rápidamente.

-Soy un desmadre Roman, eso es lo que soy. -me corrigió. -pero regresando al caso, es fácil hermano. No sientas pena, es solo una mujer que no amas.

-Andas insensible hoy ¿eh? -levanté una ceja.

-Me mire al espejo por la mañana y me prometí que nada me lastimaría hoy.

-Bien hecho.

-Gracias. -me hizo una reverencia, estaba loco. -prometeme que consideraras mi consejo Ro.

-Lo prometo Dino. -chocamos puños. -sabes que siempre lo hago.

-lo sé. -sonrió, pero no pasó mucho cuando un enfurecido Punk se acercó a mi empujando a mi hermano.

-Más cuidado con lo que haces. -me levanté de mi puesto enfrentandolo.

-¿o qué haber? -se acercó a mi. -¿iras de nuevo con Madison a llorarle en la falda? ¿a decirle que soy tu brabucon? -rió.

-No necesito ir con nadie para poder golpearte. -me paré al frente de él, como lo había hecho miles de veces con H. -puedo hacerlo aquí mismo si quiero y nadie me dirá nada.

-Atrevete y te juro que mañana no aparecerás por aquí. -apretó los dientes, sin dejar pasar más tiempo le dí uno de mis mejores derechazos y este se agachó un poco. -Imbécil. -se levantó para acercarse a mi y golpearme, pero Dean lo halo de los brazos con fuerza aunque le reclamara.

-¿Lo ves? -sonreí. -esto mismo sucederá esta noche, y nadie podrá decirme nada al respecto. Al contrario, gozaran de verte tirado en la lona lamiendo tus heridas en publico. -respiré irónicamente y me marché del lugar dejándolo con las ganas de poder atacarme. Estúpido idiota.