No puedo, por más que lo intento, no puedo. Sus labios rojizos y gruesos, sus verdosos ojos, su pelo castaño y rizado, sus músculos tensos al retenerme en la pared, su entrecejo fruncido, su respiración acelerada, su olor... Por más que intento evadirme de ellos no puedo.
Sigo intrigada: ¿por qué hizo lo que hizo? ¿Dónde se metió? Él dijo que se encontraba mal, que estaría en su cuarto, pero ahí no estaba. De todas maneras no quise delatarle ante sus padres, me remordía la conciencia pensando en que quizás si debía de haberlo hecho, aunque ciertamente, no lo sé, estoy perdida en un pozo sin fondo.
Cierro mis ojos, tan solo siento oscuridad. Por segundos le imagino a mi lado, imagino su cuerpo pegado al mío, acariciándome, provocándome un intenso escalofrío por mi pecho al pasar mis manos sobre él pensando en que son las grandes manos de Harry quien lo hace. Abro los ojos rápidamente buscando el interruptor de la luz a ciegas entre la oscuridad, lo encuentro y lo pulso para sumir mi habitación en una tenue luz. ¿Qué me está pasando?
- Samantha, para - Me digo a mi misma, intentado relajar mi respiración.
Unas malditas horas a su lado y un encuentro salvaje en el pasillo han sido lo único que ha necesitado para tenerme obsesionada con él. ¿Por qué? Quiero una explicación lógica. Jamás me había pasado esto con nadie y empezaba a asustarme toda esta situación.
Alargué un brazo hacia la mesita de noche y apagué la luz, pensaba que lo mejor era no pensar tanto en él, mejor sería dormir, quizás si dormía todo se iría, pero aquella noche no pude dormir.
Me desperté sobre las diez y media, seguía teniendo mucho sueño pero era de esas veces que no me podía quedar en la cama pues empezaba a dar vueltas y vueltas, al final perdería tiempo haciendo el vago. Decidí levantarme, me lavé la cara y bajé para desayunar.
- Si, aja... Claro, el martes a las tres - Mi madre daba vueltas en la cocina preparándose un café mientras atendía una llamada -. ¿Hoy? ¿Pero cuando? ¿Ahora? No puedo, me es imposible.
Intenté llamar la atención de mi madre levantando las manos y haciéndole gestos para que colgase el teléfono, cuales ella ignoró. Fuese quien fuese parecía estar requiriendo toda su atención.
- Sam, ahora no puedo.- Articuló tapando con la mano la parte de abajo de su teléfono.
Recogió las cosas mientras que siguió hablando e ignorándome. Decidí cortar unas rebanadas de pan y ponerlas en la tostadora, le indiqué con las manos si quería otra, a lo que ella respondió agitando la cabeza de izquierda a derecha. A los diez minutos dejó el teléfono en la mesa de la cocina.
-¿Todo bien? -Pregunté.
-Cosas de la empresa, no te preocupes. ¿Qué tal has dormido? -Vino hacia donde estaba y dejo un pequeño beso en mi mejilla de buenos días.
Dude entre decirle la verdad, que había estado toda la noche con el nombre de Harry repitiéndose en bucle en mi cabeza pero no quería hablar mas del tema.
-Bien.
Ella asintió dándole sorbos al café mientras recogía con prisas unos folios de encima de la isla de la cocina.
-Sam, cariño ¿me puedes hacer un favor?
Asentí con la cabeza y la seguí mientras cruzaba el pasillo para ir a una pequeña sala con un escritorio donde ella se pasaba la mayoría de las pocas veces que estaba en casa, se sentó y abrió el portátil que tenía en la mesa.
- Verás, esto es muy importante, así que presta mucha atención - Dijo escribiendo la contraseña del portátil -. ¿Recuerdas donde estaba la casa de la familia Twist?
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Forbidden - Harry Styles Fanfiction. ((EDITANDO ACTUALMENTE)) By backforbritish
FanfictionEstaba prohibido para mi, él así lo decía, pero en sus ojos verdes esmeralda podía vislumbrar una tentación oculta, un ápice de súplica para que no huyera de él, para que no hiciera caso a sus firmes comentarios sobre aquello y me quedara cerca, lo...