03

233 40 9
                                    

"Hemmings, es la segunda vez en la semana que cometes el mismo error." El hombre alto que era el jefe del rubio,  dejó caer el montón de papeles sobre el escritorio del joven, provocando que se desparramaran por la superficie. "Estos iban para la oficina principal." Hemmings solo escuchaba en silencio. "Y ya es tarde, ya retiraron los papeles de hoy."

"No se preocupe." Tras juntar las hojas el rubio se levantó de su asiento. "No es muy lejos, los llevaré personalmente."

"Tienes treinta minutos, ni uno más."

Luke se acomodó los lentes y con los archivos se retiró de su edificio para caminar las pocas manzanas que había hasta el otro.

El rubio se detuvo luego de su carrera hacia el edificio para llegar a tiempo y así poder entregar los papeles.

Dejó salir un jadeo de agitación y empujó la gran puerta de vidrio que había allí. El ambiente fresco llegó a su piel y los deseos de no salir nunca se hacían presentes.

De inmediato se acercó al mostrador y esperó a ser atendido.

"Disculpe... vengo a dejar unos papeles que se suponía que tendían que estar aquí." Dijo entre jadeos una vez que la mujer lo atendió.

"Espere un momento que verificaré si el señor Irwin se encuentra en su oficina." Respondió luego de haber leído la primer hoja. "De lo contrario deberá regresar mañana."

El rubio no tuvo otra opción más que sentarse a esperar. Estaba tan concentrado en el poco tiempo que le quedaba que no noto al niño que se sentaba a su lado y lo miraba con ojos curiosos.

"Ángel." Fue lo que oyó Luke a su lado. Se volteó confundido y el niño volvió a hablar. "Luces como uno de los ángeles de los cuentos que me cuenta papá ¿tu nombre es Ángel? "

El ojiazul sonrió de ternura ante las palabras del niño.

"No, no soy Ángel,  mi nombre es Luke ¿cómo es el tuyo, pequeñín?

"Soy Ethan." Respondió el niño, Ethan, con una sonrisa. "Tus gafas son muy grandes."

Luke sonrió denuevo ante el comentario del pequeño de ojos verdes, quien tomaba sus anteojos y se los colocaba. Obviamente no tenían aumento, eran simplemente para mantener la apariencia en su trabajo normal y no ser reconocido. Aunque las gafas no disimulaban demasiado.

Luego de un rato jugando con ellas se las devolvió, iniciando una nuevan conversación con el adulto.

"Sabes, mi papi es el mejor de todos, me llevó a comer helado por primera vez en años y ahora vamos a ir al parque y luego jugaremos en casa un montón." La emoción con la que mencionaba a su padre se notaba a metros, era como su ídolo y Luke sabía que era así, a su edad él también veía a sus padres como grandes ejemplos. Sus heroes.

Realmente deseaba regresar a esa época, donde era querido sin importar sus elecciones.

"¿ah si?" Pregunto para darle charla a Ethan.

"Él es súper fuerte y me puede levantar con una sola mano por los aires, porque hace mucho ejercicio. " Continuó. "Y te da de esos abrazos de oso que te aplastan todo."

Una carcajada salió de los labios de Luke ante el tono exagerado del infante que también reía.

"¿Ethan?" El nombre del niño se oyó en el lugar. "Aquí estás, mi pequeño revoltoso."

 Una figura casi conocida para el rubio se acercó, atrapando en sus brazos al niño que saltaba emocionado.

"Luke, Luke, Luke." Ethan llamaba su atención sin parar. "Él es mi papa, el de que estaba hablándote."

Dirty Heaven ➳LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora