en la oficina

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Depués de que Cl se abalanzara sobre GD este la cargó y la depósito sobre el escritorio para luego con desesperación quitarle la blusa a Cl, mientras ella quitaba la corbata y desfajaba la camisa de GD para luego desabotonarla dejando ver su torso total mente desnudó, GD sentó a Cl sobre el fino escritorio tallado a manó y echó especialmente para el para despues comenzar a despojar la de la ropa que llevaba puesta, comenzó besando sus labios bajando hasta su cuello y hombros, mientras qué con una de sus manos masajeaba uno de sus pechos y con la otra bajaba lentamente desde su cadera hasta uno de sus glúteos apretando la mas a el.mientras Cl acariciaba su precioso abdomen ya desnudó y besaba sus labios, quitaba el cinturón y quitaba muy lentamente el pantalón de el dejándolo solo en bóxer mientras continuaban con esa serie d es besos llenos de pasión,Cl masaje a va por en sima de el boxer el miembro ya demasiado excitado, GD poco a poco comenzaba a quitarle las pantis a Cl despues de darce placer mutuamente,comenzaron con el vaivén de placer.GD hay mismo sobre el fino escritorio empezó a penetrar a Cl,primero lento fue tomando mayor intensidad y con mayor fuerza con cada embestida que le daba,dejando a ambos soltar grandes gemidos que eran callados por lo besos hasta que Cl llego primero a el orgasmo se vida casi instantáneamente por GD.

GD:te amo preciosa
Cl:y yo a ti cariñó
GD:sabes jamas lo habiamos echo aquí
Cl:crees que nos hayan escuchando
GD:no creo pero pero si ese fuera el caso a quien le importa para esosoy el jefe y tu mi linda esposa
Cl:tonto pero mejor vamos a casa hay te prometo que haremos todo lo que quieras
GD:solo un poco mas hay un lugar mas dónde quiero poseer te
Cl:donde
GD:(sentado se en la su silla e indicándole a cl que se sentará en sus piernas)aqui
Cl: loco (besando los labios de GD)

Para después repetir lo sucedido pero esta vez sobre la silla, despues de terminar de sacear su lujuria GD y cl se vistieron y arreglaron aparentando que no paso nada para despues salir abrazados de aquel edificio seguidos por las miradas de todos los empleados. Que obviamente no los veían por sospechar lo que habian echo sino por lo bien que se veían juntos.

Matrimonio PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora