Narra Julieta...
-Bueno, ya estoy lista para comenzar el día- Digo mirándome al espejo, acomodandome el pelo hacia atrás.
Miro la hora, abro los ojos bien grandes, son las 7:10hs. Bajé las escaleras rápido, me despedí de todos y me fui.
Iba caminando, casi corriendo. Miro para atrás para ver si hay alguien, soy muy desconfiada, cuando me doy la vuelta para mirar mi camino me choco con un chico, ojos marrones claros, pelo oscuro, medio despeinado, con una sonrisa hermosa (lo único lindo que tiene), unos auriculares negros, con una campera negra, un jean medio oscuro y unas vans que estan muy buenas.
-Perdón, no... te vi- dije mirándolo a los ojos. Él me miró y me sonrió.
-No pasa nada, ¿estas bien?-Dijo.
-Emm... si, si estoy bien, en serio, perdón- Dije poniéndome colorada. AY NO, LA PUTA MADRE ME PONGO COLORADA! AY NO, NO, QUE VERGÜENZA.
-¿Cómo te llamas?- Dijo el muchacho.
-Julieta, decime Julieta, Juli es muy de.... nenita- Dije dando una pequeña risa.
-Mucho gusto Julieta-Dijo guiñándome- Soy Daniel-.
LISTO, ME RETIRO, ME GUIÑÓ UN OJO ENTIENDEN ME GUIÑÓ A MI, A MI!! Lo cuál es muy raro.
Rio.
-Emm... me tengo que ir, se me hace muy tarde- dije.
-¿Nos volveremos a ver?- dijo sonriendo.
-Supongo que si, chau- dije media seca.
Caminé una cuadra lento y después las otras corriendo.
Llegué 15min tarde, no tomaron lista, tengo muchísima suerte. Me siento atrás de todo como siempre.
Entra en preceptor con una chica, seguro es nueva, es hermosa, media blanca, ojos verdes, pelo negro hasta los hombros con flequillo cortito como se usan ahora, y tiene la pulsera del orgullo.
-Ella es Florencia, es nueva, asi que tratenla bien- dijo Fabián (el preceptor).
Ella mira a todos, veo que se pone colorada. Viene hacia donde estoy y se sienta al lado mio.
-Verónica no viene- dice Fabian -Hora libre, no hagan tanto ruido- y cerró la puerta.
-Hola- digo con voz nerviosa.
-Hola, ¿como te llamas?-dice con una sonrisa hermosa.
-Julieta-.
Nos quedamos en silencio. Hasta que ella decidió romper con ese silencio incómodo.
-Ju, cuando empiezo una amistad lo primero que quiero que sepan de mi es que... soy lesbiana- dijo. Lanza un suspiro.
-Ah bueno- digo con uns sonrisa-Yo soy bisexual- rio.
-Nos vamos a llevar muuuy bien- pone cara de pervertida.
Pasamos toda la hora hablando de boludeces. Me gusta como es Flor, es sincera, alegre, sociable, no le importa lo que digan de ella, segura de ella misma, es todo lo contrario a mi.
Nos dejaron salir temprano, Flor me acompañó a mi casa.
-Te digo algo, pareces tan segura de vos misma, no te tenes miedo a nada- digo.
Ella me mira y se queda en silencio.
-Pero no es así- suelta de repente. -Mis padres no me aceptan, la paso muy mal en mi casa, es como estar en el infierno....-
Suena mi célular, es mi mamá.
-Hija, hija, ¿estas bien? ¿no te pasó nada?, ¿en donde estas?...
-Mamá, mamá, que pasa, si ma, estoy bien, estoy en casa con una amiga, tranquilizate.
-Hija quedate ahí, no abras a nadie, escuchame con mucha atención, el experimento salió mal, la persona se convirtió en zombie, no logramos detenerla, ahora está ahí afuera. En casa está el auto y las llaves en mi cajon de las remeras, en el garage hay muchos tipos de armas, el código para abrir la puerta es 10572, anda a comprar mucha comida y agua, mucha agua, te amo-
No me dio tiempo a despedirme.
Estaba confundida, ¿zombies?¿es eso posible?.
-FLOR-dije gritando
-ESTOY EN EL BAÑO JU- grita desde arriba.
Subo las escaleras, ella sale y me pregunta que pasa, le cuento lo que me dijo mi vieja.
-Vamos al super Ju, dale- me dijo agarrandome la mano.
Tocan el timbre, es Daniel, ¿como consiguió mi dirección?
-¿Daniel?¿Como conseguiste mi dirección?- dije asombrada.
-Mi padre habló con tu mamá, trabajan juntos, somos vecinos, nunca te había visto- sonríe.
-Tu padre te dijo sobr...
-¿Los zombies? si y me dijo que viniera acá, en realidad tu mamá me dijo, me dijo algo de una puerta y un código.
-Si, si, ya se, ahora nos estamos yendo a comprar proviciones, ¿nos acompañas o te quedas?
-Las acompaño- dijo riendo.
Subimos al auto y nos fuimos.
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Esto recién empieza pequeños.
A la noche seguro sigo.
Besos.
