-¡Hola chicos! –les digo a mis amigos en cuanto llego a la secundaria.
-Hola Julieta. –dice mi mejor amiga, Katherine.
-Hola estúrpida. –dice mi mejor amigo, Kelvin.
-Idiota... -le digo mientras le saco la lengua.
-No se peleen. –dice Katherine con su voz chillona que le caracteriza. Nosotros asentimos & le obedecemos...
Vamos al aula de clases, allí escuchamos a la maestra mientras explica la complejidad de los elementos al unirse para formar un nuevo compuesto. Sinceramente, la química es tan aburrida; sin embargo, tengo que aprobarla con buenas calificaciones para poder ganarme la beca para estudiar Gastronomía en el Cordon Bleu, de Francia.
Escucho como el timbre del colegio me despierta de mis pensamientos. Por fin, es la hora del receso. Recojo mis materiales y los guardo en mi mochila. Salgo del aula y ahí estaba Kelvin esperándome para irnos a desayunar.
-La clase de química estaba muy interesante, ¿no?
-Sí, claro. –digo con sarcasmo.
-¿No crees que ya va siendo hora de que busques ese elemento que te transforme la vida?
-¿Qué? ¿A qué te refieres?
-A que a tu edad deberías tener un novio, amigo con derecho, o algo por el estilo.
-No lo creo. Solo tengo 16 años, no necesito tener nada que me amargue la vida a mi corta edad.
-Yo tengo 18 y no sabes las chicas que me hubiese ligado cuando tenía tu edad. –dice orgulloso.
-Pues claro que se, soy tu mejor amiga, tonto. A propósito, ayer mientras revisaba mis redes sociales, un chico me escribió y me dijo que quería ser mi BFF.
-¿Y ese que se cree? ¿Acaso él no sabe que ya tienes un mejor amigo: el sensacional, Kelvin Herrera? –me dice poniendo su mirada de supermodelo.
-No lo sabía, pero yo me encargue de ponérselo bien claro.
-Hmm. ¡Excelente! ¿Y quién es el tipo?
-Decía que se llama Edward Menéndez. Creo que está aquí en la secundaria.
-Ahh! De seguro es Eddie. Mira el chico de allá –dice el señalándome a un chico de piel clara, alto, ojos y cabellos negros, y sobre todo, muy guapo; que nos miraba a lo lejos– y te está mirando...
-No me está mirando. –le digo, ligeramente molesta.
-Estoy seguro de que él no me mira a mí. –me decía el, mientras yo me quedé pérdida observando al chico que nos observaba.
-No me molesta que me observen, siempre y cuando sea él. –le digo como una boba.
–Okeeey. –me responde Kelvin, sin entender que me pasaba.
Suena el timbre, lo que no nos permite seguir charlando y nos tenemos que separar puesto que no teníamos las siguientes clases juntos.
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Hola chicos!! Cómo están? Bueno, les dejo una foto de Kelvin y Katherine, los mejores amigos de Julieta... Cabe destacar que esta novela no es un fanfic... Los quierooo 💝💝💝
